En el búnker se vivió la puja Massa-De la Sota

Hubo recelos para que el tigrense suba a festejar con Schiaretti; gestos de cara a las PASO

CÓRDOBA (De un enviado especial).– Fue la comidilla que sacudió la modorra de un atardecer electoral con final cantado: la tribu cordobesista no quería ni por asomo que Sergio Massa se subiera al escenario de la victoria para posar junto al gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y su flamante sucesor, Juan Schiaretti. Al final, y aunque en un rol secundario, Massa y Gustavo Sáenz, su compañero de fórmula, fueron parte de la foto del festejo en el búnker de Unión por Córdoba. De la Sota les levantó los brazos y arengó: “Gane quien gane la interna, vamos por una nueva Argentina”.

Todo lo previo y lo posterior fue usufructuado por los cordobeses como ganancia para De la Sota. “No estaríamos aquí si no fuera por él. Es mi candidato a presidente”, lo presentó Schiaretti. El “Gallego”, por su parte, apuntó duro contra Daniel Scioli y Mauricio Macri, a los que presentó como los grandes perdedores de la jornada.

“Scioli, el candidato de La Cámpora y Zannini, vino a Córdoba y acentuó su derrota porque se mostraron tal cual son: autoritarios, vengativos. Anularon los esfuerzos de su candidato [por Eduardo Accastello]”, dijo De la Sota. “Macri armó una coalición mezclando el agua y el aceite de la vieja política provinciana. impuso sus caprichos y por eso fue derrotado”, continuó. Tras asociar el resultado porteño de ayer de Pro, remató: “Todo indica que Macri no es bueno gobernando y tampoco como líder político”.

“Los votos son nuestros, Massa se invitó solo. No creo que hable ni se suba al escenario”, mascullaban desde temprano en el búnker de Unión por Córdoba (UPC) los integrantes del equipo de campaña presidencial de De la Sota. El diputado Carlos Caserio, mano derecha de De la Sota, que en la previa buscó evitar que la tropa cordobesa tensara demasiado la disputa con el tigrense, ayer dejó en claro a quién pertenecían los votos. “Esta victoria demuestra su liderazgo”, dijo desde el escenario, cuando caía la tarde.

Para De la Sota, una victoria cordobesa no tenía otro destino que empujarlo a vencer a Massa en las internas del frente Unidos por una Nueva Argentina (UNA). Ayer, de hecho, en el búnker de UPC había más carteles violetas con el rostro del “Gallego” que los de Schiaretti. Afuera se repitieron los videos con las propuestas de De la Sota con pantallas laterales que decían “ElHombre.com.ar”, la web de De la Sota.

Para el tigrense, favorito en las encuestas previas a esas PASO, la victoria de Schiaretti estaba llamada a fortalecerlo en la pelea por recuperar posiciones frente a Macri.