El germen de una idea

En una entrevista para la televisión española, el director del film, Álex de la Iglesia, rememoró cómo surgió la idea de su película: “Yo iba en un taxi, y entonces pensé: dos tíos se quieren tanto que se terminan matando. Luego pensé, necesito dos hombres atractivos y seductores. Pensé en dos humoristas que se daban bofetadas y a partir de ahí se podían terminar matando. Descubrí que, en la vida real, la mayor parte de las parejas de humoristas atraviesan temporadas en las que se llevan fatal. Al final se dan siempre las mismas historias: todos tienen pequeñas obsesiones neuróticas, que se van convirtiendo en enfermedades, envidias, rencores que se van quemando y van saliendo a la luz en el mismo espectáculo. Justamente, allí radica la gracia”.