Guiños a Schiaretti y Verna, la estrategia del sciolismo
El candidato presidencial apuesta a sumar a los ganadores de Córdoba y La Pampa a su proyecto
Recostado sobre los gobernadores peronistas, Daniel Scioli se apuró en enviar mensajes hacia ese núcleo de poder que ya lo rodeó para su candidatura presidencial. Apenas minutos después de conocer los resultados de un domingo poco feliz para el kirchnerismo, se embarcó en un coqueteo sin disimular. Los dos destinatarios de sus mimos fueron Carlos Verna y Juan Schiaretti, uno, ganador de la interna en La Pampa contra La Cámpora, y el otro, el nuevo gobernador de Córdoba.
A Verna lo llamó “compañero” y le anticipó que trabajará junto a él para consolidar el triunfo del peronismo en el país. Y a pesar de que el senador pampeano y desde anteayer candidato a gobernador lo incluyó como parte de los perdedores en su tierra, el bonaerense mantiene el diálogo y ya lo visualiza como parte de su entramado de apoyos para la campaña que viene.
“Verna es el candidato del peronismo y trabajaremos para un triunfo también allí”, le dedicó Scioli, desde La Rioja, adonde había ido a celebrar el único triunfo del kirchnerismo.
Algo similar hizo con el cordobés Schiaretti. Fue el primero en llamarlo para felicitarlo por su victoria y les anticipó a los suyos que mantendrá su postura de convocar a todos los sectores una vez que pasen las primarias del 9 de agosto.
Sin competencia interna, la campaña más fuerte de Scioli comenzará después de las PASO, cuando quede depurado el escenario electoral nacional. Cree que sin José Manuel de la Sota en la carrera, si es que Sergio Massa se impone en la interna de ese espacio, los votos del peronismo provincial se irán al peronismo que él representa. “No hay razón para que se vayan a Macri porque deberían haberse ido directamente ayer”, razonaban, sobre cómo terminó la elección en Córdoba.
Hiperactivo, lo único que esperaba era que pasaran el superdomingo electoral y, sobre todo, los comicios porteños, donde estaba claro que iba a lucirse Mauricio Macri, a quien ubica como su principal oponente. No por nada, hoy mismo inaugurará un local del sciolismo puro en San Telmo, en Alsina 448, ya liberado de la campaña de Mariano Recalde, en la que participó muy poco.
En plan de minimizar el triunfo macrista, Scioli fue poco generoso con Pro. “Gobierno un territorio 1500 veces más grande que la ciudad de Buenos Aires”, se descargó durante un acto en el Museo del Servicio Penitenciario, que compartió con Sergio Berni.
Ayer, de paso, se tomó una foto con Mario Blejer, uno de sus asesores económicos estrella. Aprovechando que el núcleo duro kirchnerista puso el foco en el referéndum en Grecia, desde la propia Cristina Kirchner, su compañero de fórmula, Carlos Zannini y Axel Kicillof, él también se dedicó a enviar un mensaje hacia ese sector del oficialismo y criticó las políticas “que han hecho estragos” promovidas por el Fondo Monetario Internacional. Mandó señales para todos los gustos.
En la evaluación que hizo el sciolismo del 5-J analizaban como positivo que ahora se vendrán dos semanas en las que la gestión de Macri debería estar en el centro de la escena política siempre y cuando Martín Lousteau, el candidato que logró meterse en el ballottage porteño, se encargue de mantener el eje en los cuestionamientos a los ocho años del gobierno de Pro.
“Lousteau va a tener que endurecer su discurso sobre la gestión de Macri si no quiere hacer papelones”, se esperanzaban cerca del gobernador bonaerense. Por supuesto, preferían que Recalde hubiera hecho una mejor elección, pero perdido por perdido se consolaban con mantener en boga las críticas al macrismo justo cuando está comenzando la campaña nacional.
Por el momento, no hay cambios de estrategia. El gobernador seguirá haciendo un acto por día en el conurbano y alternará recorridas por las provincias, sobre todo las del Norte. Mira con atención la elección de 2007, en la que Cristina ganó con el 46 por ciento de los votos con alta aceptación en esa zona del país.
En el medio participará de los actos de la Presidenta. Estaba invitado a la cena de camaradería que hoy encabezará Cristina en el Edificio Libertador, aunque deberá confirmar presencia, y estará pasado mañana en el acto oficial por el 9 de Julio, en Tucumán.