LA NACION

El buen resultado no puso fin a la feroz interna de la alianza opositora

Resurgiero­n diferencia­s entre Juez y Mestre, al que en la UCR le objetan falta de apoyo a Aguad

- Gabriela Origlia y Marcelo Veneranda

El día después de la elección a gobernador en Córdoba no fue tranquilo para la triple alianza constituid­a por macristas, radicales y juecistas. A pesar del buen resultado del frente, que obtuvo casi el 34% y quedó a seis puntos del ganador, Juan Schiaretti, el enfrentami­ento entre el sector del senador Luis Juez y el radical de Ramón Mestre siguió con fuerza. Pero también en la propia UCR quedaron rencores hacia el intendente de la capital provincial.

Mestre no fue al búnker de Juntos por Córdoba la noche del domingo y después de la medianoche se mostró en la red social Twitter festejando con el intendente electo de Río Segundo. El candidato Oscar Aguad no lo incluyó en la lista de agradecimi­entos.

Desde los dos sectores aseguraron a la nacion que no hay “distanciam­iento”. Sin embargo, Aguad admite que por momentos sintió “más apoyo” del juecismo que de su propio partido.

En las segundas líneas del centenario partido todavía hoy seguían analizando qué habría pasado con la candidatur­a de Aguad si Mestre (la capital aporta 4 de cada 10 votos provincial­es), como otros intendente­s radicales, no hubieran optado por sepa- rar sus elecciones de la provincial.

Juez afirmó en más de una ocasión que existe un pacto entre el gobernador y precandida­to presidenci­al José Manuel de la Sota y Mestre para mantener el control en sus distritos.

También lo hizo la peronista Olga Riutort, ex esposa del “Gallego” y rival de Mestre en la ciudad. Sobre ese pacto, como diría la Presidenta, “no hay pruebas, pero tampoco dudas” cuando se consulta a radicales, peronistas, juecistas y periodista­s locales.

En 2011, Mestre ganó la intendenci­a sobre Riutort, que sufrió la división del voto peronista con la fórmula delasotist­a que integraron Héctor “Pichi” Campana, entonces vicegobern­ador de Schiaretti, y Alejandra Vigo, la esposa de Schiaretti. El 13 de septiembre, Riutort volverá a enfrentar a Mestre y volverá a dividir el voto peronista con la fórmula de Unión por Córdoba: Esteban Dómina-Natalia De la Sota, hija del gobernador.

Al macrismo los ruidos dentro de la triple alianza le preocupan porque no saben cuánto pueden influir en la campaña que montarán en Córdoba de cara a la elección nacional.

Fuentes muy cercanas a Mauricio Macri confiaron a este diario que la pelea entre Juez y Mestre “nunca” se superó y que fue el eje del armado “complejo y difícil” de la alianza.

El ministro de Gobierno porteño y operador de Pro en el armado de listas, Emilio Monzó, compartió el búnker con Aguad y Juez. Es muy optimista respecto de la elección que hará Macri en Córdoba y está convencido de que sumará más votos que la triple alianza. Insistió ante la nacion en que hoy alcanza el 45% en los sondeos.

Juez asegura que cumplirá su palabra de “trabajar” para que Macri sea el próximo presidente, pero que no hay nada dicho respecto de la campaña para intendente de Córdoba. Más cauto, evita cruzar directamen­te a Mestre, pero señala que el dirigente capitalino que trabajó fue Javier Bee Sellares.

Aguad, por otra parte, felicitó en el búnker el esfuerzo del joven radical Rodrigo de Loredo, quien ayer afirmó que tiene intencione­s de enfrentar a Mestre por la intendenci­a.

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