Bajen a esos rockeros antes de que se lastimen
Conciertos eternos para Damon Albarn y Dave Grohl
Damon Albarn y Dave Grohl han demostrado a lo largo de sus extensas y exitosas carreras cuánto aman su profesión, pero este fin de semana fueron un poco más lejos. Uno, el inglés que en octubre volverá a visitar la Argentina con su grupo Blur, se dio una panzada con un show de cinco horas junto al colectivo musical que lidera con el nombre Africa Express, que llegó a su fin recién cuando personal de seguridad se lo llevó en andas. El otro, el norteamericano ex baterista de Nirvana, regresó a los escenarios antes de lo esperado luego de la fractura sufrida en su pierna el 12 de junio pasado, en Suecia, y lo hizo con una bota de yeso que lo obligó a estar sentado durante todo el concierto en un gran trono hecho a medida, en cínica referencia a la serie televisiva del momento: Game of Thrones.
La maratón musical de Albarn –que por estas tierras recuerda a aquella legendaria noche de Pappo en Obras Sanitarias, con más de siete horas de rock y blues– fue en el marco del festival Roskilde, en Dinamarca, y contó con la participación de músicos como Nick Zinner, de Yeah Yeah Yeahs; Laura Mvula, Seye Adelekan y el mismo guitarrista de Blur, Graham Coxon, en un set que inlcuyó además de su repertorio habitual covers de Randy Newman y reinterpretaciones de temas de Gorillaz.
Por su parte, Grohl, que había tenido que cancelar el cierre de la gira europea de su banda Foo Fighters –incluyendo un esperado show en el festival Glastonbury, tras romperse la pierna en escena–, retomó el tour con el que presenta su último álbum, Sonic Highways, en Washington. El tour de Grohl y compañía en su tierra natal no le dará respiro hasta mediados de octubre, con shows programados cada dos días. En noviembre volverá a Europa para continuar sus presentaciones en el Viejo Continente.
Albarn, de 47 años, y Grohl, de 46, no aparentan correr detrás del dinero y la fama, sino que parecen disfrutar como pocos aquello de tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de su voz.