vito 111 CDI espíritu de trabajo
el utilitario mediano mixto de mercedes-benz se destaca por su versatilidad y prestaciones.
Mercedes-Benz sigue ampliando su apuesta en el mercado de los vehículos de carga. A la exitosa Sprinter, que supo ganarse un lugar gracias a su calidad y prestaciones, se acaba de sumar una hermana menor, la Vito. Producida íntegramente en nuestro país, este utilitario mediano se ofrece con cuatro tipos de carrocería: para carga, el Furgón, de tres plazas; el Furgón Mixto, de cinco; y dos versiones para pasajeros: Combi, de nueve plazas, y Tourer, con ocho asientos. En nuestro mercado, por el momento, sólo están disponibles las dos primeras (las restantes se exportan a América latina).
Más pequeña que su hermana mayor, la Sprinter, la Vito mide 5,14 m de largo, 1,93 de ancho y 1,91 de alto, con lo cual es muy dúctil para moverse en ciudad y para entrar en garajes bajos o en estacionamientos. Esta condición, más la de no tener demasiada competencia en su segmento –como rivales directos aparecen la Hyundai H1 (exclusivamente para pasajeros) y la Peugeot Expert (sólo para carga)– le dan la ventaja de poder posicionarse en un mercado bastante amplio.
La versión mixta que probamos tiene la particularidad de ser al mismo tiempo un vehículo de carga y también uno de pasajeros. Con butacas para cinco personas, su caja tiene una capacidad de 3,6 m3 y soporta una carga útil de 1010 kg, lo que le da mucha ductilidad a la hora de orientarla hacia la actividad laboral.
Su diseño exterior es interesante, con una trompa baja y compacta en la que destaca su parrilla y laterales en negro; las líneas son estilizadas y modernas. La configuración es para todos los modelos idéntica: dos puertas delanteras, portón corredizo en el lado derecho y portón trasero levadizo. Al respecto, sería deseable que la puerta trasera contara con ventanas, ya que con el actual formato no cuenta con visibilidad hacia atrás, lo que dificulta las maniobras de estacionamiento y marcha atrás.
Ya en el interior, lo primero que sorprende es el espacio en las plazas delanteras, no sólo en profundidad sino también entre las butacas; ésto, porque la palanca de cambios se encuentra en la plancha frontal y el freno de mano es un pedal, con lo que se produce una hueco importante entre ambas. Las tres plazas traseras, que no se reclinan, están ubicadas también a buena distancia, con la particularidad de que la del lado del portón lateral se puede desmontar por completo y así ganar espacio de carga.
La posición de manejo es muy buena, con butaca y volante regulables en altura, que permiten comodidad y gran visibilidad.
Algo que podría mejorarse es la estética interior, donde los pisos y techos aparecen como muy rústicos, con terminaciones a la vista y recubrimientos apenas básicos; el piso de la caja, en tanto, cuenta con cobertura protectora, que evita que la carga lastime la carrocería.
Pese a esto, es interesante hacer notar la insonorización del vehículo, ya que el motor se escucha muy poco desde el habitáculo.
El equipamiento es completo y, sin duda, sobresale en lo que hace a un vehículo destinado al trabajo: aire acondicionado, levantacristales one touch, cierre centralizado con mando a distancia, toma de 12 voltios y audio con Bluetooth, ranura para tarjeta de memoria y entrada USB (muy bien ubicada). La carencia de sensores de retroceso es un punto flojo, especialmente teniendo en cuenta lo que se mencionó sobre la falta de cristales en el portón trasero.
La seguridad es otro de los puntos fuertes, ya que viene equipada de serie con frenos de disco, airbag (sólo para el conductor ), ABS y ESP adapta tivo, sistema de alerta de cansancio, asistente para viento lateral, sistema de ayuda al arranque en pendiente, fijaciones Isofix en las plazas traseras y cerradura de seguridad para niños en el compartimiento de pasajeros.
Gran respuesta
La Vito cuenta con un motor de cuatro cilindros en línea 1.6 turbodiésel con intercooler, que fue desarrollado por Mercedes y fabricado por Renault: el OM622 16 LA. Con esta disposición otorga una potencia de 114 CV a 3800 rpm, con un par máximo de 270 Nm entre 1500 y 2500 rpm. Con buena elasticidad (llega de 80 a 120 km/h en unos 12s en 4ta. y en algo más de 15s en 5ta.), alcanza una velocidad máxima cercana a los 165 km/h, mientras que la aceleración 0-100 km/h es de poco más de 17s. La tracción es delantera.
La caja, impecable, es manual de seis velocidades con relaciones bastante cortas en las primeras marchas y largas en quinta y sexta, lo cual le da mucha ductilidad tanto en uso urbano como en ruta.
Con esta configuración enseguida sobresale uno de los puntos en los que más se destaca: su bajo consumo, que es menor a 9 litros cada 100 km en ciudad y casi 7en ruta a 120 km/h, lo cual, sumado a un tanque de 70 litros le da una gran autonomía.
Respecto del confort de marcha, muestra un andar muy cómodo en ciudad y, pese a su volumen, un gran comportamiento en ruta. Esto, en parte, por una excelente dirección y, también, porque se la dotó de suspensiones pensadas para autos de alta gama, lo que le otorga agarre y estabilidad, aún cuando se tomen curvas a relativamente alta velocidad.
El precio de esta versión es de US$ 39.990 y ofrece apenas un año de garantía con kilometraje ilimitado.