Un país silenciado y a las puertas de la polarización total
La suspensión de los informes sobre el resultado de las elecciones presidenciales de este domingo, con centenares de manifestantes opositores reunidos frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Quito y en otras ciudades al grito de “¡Fuera, ladrones!”, abrió una crisis inusitada en este país donde por una década el oficialismo ganó la calle.
“Esto es totalmente insólito en Ecuador”, dijo a la nacion el analista político Simón Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). “Pese a que lo venían advirtiendo las encuestas, el gobierno nunca creyó realmente que su candidato Lenín Moreno no ganaría en la primera vuelta. Y ahora estamos viendo las consecuencias de esa sorpresa.”
El analista estimó además que si eventualmente, cuando se conozcan mañana los resultados definitivos, el CNE informa que la Alianza País logró obtener más del 40% de los votos, “le va a ser muy difícil gobernar a Moreno. Hay un 60% que se opone al oficialismo y que no va a aceptar que le roben su voto”.
La jornada de ayer evidenció de todas maneras otra particular situación que vive Ecuador en relación con la prensa. La presencia de centenares de manifestantes frente a la sede del CNE se difundió por las redes sociales más que en los canales de televisión. Las principales cadenas emitían ayer programas enlatados. Sólo algunos flashes informativos daban cuenta de la situación.
El gobierno aún no ha decidido renovar la concesión para radios y TV locales, y la decisión se ha suspendido por dos semanas más. “Todos los medios estamos tratando de hacer buena letra”, confesó un periodista radial.
“Todo esto demuestra que aquí hay en juego dos modelos de país, en lo político y también en lo económico. durante todos estos años la economía creció gracias al sector estatal. El empleo que se generó fue en el Estado. de 15 o 16 ministerios y secretarías que tenía Ecuador, ahora hay más de 40. Pero eso se acabó, sea con Moreno presidente o con Lasso”, explicó el politólogo Santiago Basabe.
Basabe afirmó también que Moreno dejó abierta la puerta a la posibilidad de “desdolarizar” la economía para volverla más competitiva. “Si Lasso es quien llega a la presidencia, tendrá por delante seguramente un panorama social muy conflictivo por los ajustes que deberá aplicar”, agregó.
Pero todos los análisis sobre las perspectivas políticas quedan en la incertidumbre a la espera de los resultados definitivos de las elecciones de este domingo.