el trasfondo de la medida
La medida que se oficializó ayer fue anunciada por el Gobierno meses atrás. Desde la Secretaría de Comercio afirmaron que la decisión apunta a reducir los precios de los equipos informáticos en el mercado nacional, que se ubican entre los más altos de América latina.
La decisión alcanza a las tablets, notebooks y PC de escritorio, pero no a los teléfonos celulares o smartphones que, a medida que avanzan en prestaciones y funcionalidades, les vienen ganando sostenidamente participación de mercado a las notebooks.
El consumidor no accederá a una notebook de origen importado al mismo precio que en Chile o Estados Unidos, dicen en el sector, ya que las diferencias no se deben exclusivamente a los aranceles de importación.
Se estima que entre 1200 y 1600 personas trabajan en la industria del ensamblaje. El Gobierno afirma que a través del Programa de Transformación Productiva, que ofrece créditos blandos y subsidios a los salarios para las empresas que se incorporen, se absorberá la mano de obra que quede sin trabajo.