LA NACION

La gracia que derivó en sospechas y le costó el puesto a un arquero

Comió un pastelito en el banco durante un partido y se abrió una causa por apuestas

- DPA

LONDRES.– La imagen de Wayne Shaw, el arquero suplente del humilde Sutton, comiendo un pastelito durante el partido de la Copa Inglesa ante el Arsenal, despertó anteayer la simpatía del fútbol mundial. Sin embargo, la curiosa situación derivó un día después en un escándalo que le costó su lugar en el club al jugador de 45 años y 150 kilos. El equipo, que participa en la 5a categoría del fútbol inglés, le pidió la renuncia a a Shaw luego de que su conducta fuera puesta bajo sospecha por el órgano que regula el mundo de las apuestas en Gran Bretaña. “Es un final muy triste para una buena historia”, dijo el DT del Sutton, Paul Doswell. “Wayne le presentó su renuncia al presidente esta tarde y fue aceptada”, añadió el técnico, en declaracio­nes a la emisora Sky News. Shaw se convirtió en el protagonis­ta del encuentro que, por los octavos de final de la Copa, Arsenal ganó por 2-0, tras ser enfocado comiendo en el banco de suplentes mientras aún se jugaba. Sin embargo, su comportami­ento, que pronto se hizo viral, levantó las sospechas de la Comisión del Juego británica, que decidió abrir una investigac­ión del caso. Según las informacio­nes, la casa de apuestas Sun Bets, propiedad del diario “The Sun”, había ofrecido una ganancia de 8-1 a quien se jugara su dinero a que el arquero comería un sandwich “en vivo y al aire” durante el partido. “El club está muy decepciona­do por el papel que hizo Shaw desde el minuto 82. Estamos muy preocupado­s por las consecuenc­ias que esto puede tener para el club, para mí, mi asistente y todos los que forman parte del equipo”, afirmó el DT Doswell. “Está claro que las reglas de la Asociación Inglesa no permiten apostar. Ya sea por diversión o lo que sea, es inaceptabl­e. Y lo digo con mucho pesar, porque él es amigo mío, pero la directiva no tenía otra opción”, agregó el entrenador. Los jugadores tienen prohibido apostar en cualquier partido oficial, incluso en aquellos en los que no están involucrad­os. Y tampoco tienen permitido dar alguna informació­n interna que pueda influir en un partido. Shaw aseguró al diario “The Daily Mail” que conocía la oferta que había hecho la casa de apuestas. “Pienso que lo hizo poca gente”, dijo. “Obviamente, nosotros no podemos apostar. Creo que (lo hicieron) algunos pocos amigos y algunos pocos fans”. Además de comer en pleno partido, el veterano arquero dio entrevista­s con sandalias, se fue al bar del club durante el entretiemp­o y hasta limpió la zona de los bancos con una aspiradora antes del partido.

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