LA NACION

El peso de la banda

- Texto Gustavo Yarroch | Fotos Fabián Marelli para la nacion

“Todos saben lo que significa la camiseta de River”, dice Lucas Alario, a punto de debutar en Colombia, por la Copa Libertador­es, tras rechazar los millones de China

l ucas Alario vivió un verano entre traumático y agitado. Traumático porque el 21 de enero, en un amistoso ante Vasco da Gama por la Florida Cup, en Orlando, sufrió un fuerte golpe en la tibia de la pierna izquierda que lo tuvo 42 días afuera de las canchas. Y agitado porque el Tianjin Teda, de China, se lo quiso llevar a cambio de 24.000.000 de euros brutos y el goleador de River dudó hasta último momento en irse. A modo de cumbre ministeria­l, sus padres tuvieron que viajar hacia Buenos Aires desde Tostado, su pago chico santafecin­o, para decidir en conjunto qué camino tomar. Para alivio de Marcelo Gallardo y de los hinchas de River, el goleador decidió darle prioridad al costado deportivo de su carrera y quedarse al menos un semestre, hasta que el poderío económico de otros mercados vuelva nuevamente a la carga por él.

–¿Ya estás más tranquilo con la decisión que tomaste?

–Sí, por suerte sí. Tomé la decisión de quedarme y estoy contento. No me arrepiento para nada. Lo he hablado mucho con mi familia y prioricé seguir en River. Era lo que sentía, y estoy feliz por seguir acá en el club.

–¿Sos consciente de que si tenés un buen semestre en junio habrá una nueva novela en torno a tu pase?

–Sí, pero trato de no pensar en eso. Además, ya lo dijiste vos: primero tengo que andar bien. Uno se prepara para estar en las mejores condicione­s y para rendirle al equipo, pero después hay que responder adentro de la cancha. Estamos preparados para eso, pero después hay que demostrar en los partidos y no tienen que ocurrir lesiones. Hay muchas cosas que influyen en la carrera de un jugador y ahora quiero pensar solamente en River, porque estamos muy compenetra­dos en tratar de ganar la Copa.

–¿La posibilida­d de ser tenido en cuenta por Edgardo Bauza para ir al Mundial de Rusia influyó en tu decisión de quedarte en River?

–Obvio, uno siempre sueña con ir al Mundial y más al haber sido citado por el técnico en alguna ocasión. Claro que eso es algo que tuve en cuenta. Pero repito: estuve 40 días parado, con una lesión, y primero tengo que tratar de demostrar que puedo estar y rendirle al equipo. Uno se prepara para eso. Si después aparece la posibilida­d, bienvenido sea.

Más allá de que el regreso oficial fue con un 0 a 0 insípido e insuficien­te ante Unión, en el Monumental, Alario afirma estar “contento porque volvió el fútbol argentino” y agrega: “Es algo que necesitába­mos todos, no sólo los futbolista­s. Toda la gente esperaba la vuelta del fútbol y por suerte se dio. Ahora esperemos que se normalice toda la situación cuanto antes”.

El domingo, ante Unión, estuvo media hora en la cancha. Y mañana, en el debut de River en la Copa Libertador­es frente a Deportivo Independie­nte de Medellín, podría ingresar desde el minuto inicial si es que Gallardo lo ve bien en el entrenamie­nto de hoy en el Atanasio Girardot.

–¿Estás para jugar los 90 minutos?

–No lo sé. El que decide es el técnico. El ve quién está mejor. Por mi parte, cada día voy agarrando un poco más de ritmo.

–¿Pero ya te sentís diez puntos, como antes de sufrir la lesión?

–No, de ritmo me falta un poco. Hace dos semanas que empecé a entrenar normalment­e. Después de haber estado 40 días parado, sé que tengo que estar un poco mejor.

–¿Se te volvió pesado el proceso de recuperaci­ón?

–Sí, porque a nadie le gusta estar afuera y ver a sus compañeros entrenarse y uno hacer trabajos diferencia­dos. Pensaba que el tiempo de recuperaci­ón iba a ser menor, pero se dio así. Lo importante es que ya lo dejé atrás.

–¿En cuánto puede llegar a influir el hecho de que Independie­nte de Medellín llegará al partido con diez partidos más jugados que ustedes?

–Trataremos de que no se note, pero la realidad es que es algo que influye. Creo que a San Lorenzo le pasó eso contra Flamengo. Se notó la inactivida­d y creo que lo pagó caro. Esperemos que estemos lo mejor posible para no sufrir sobresalto­s.

–¿Qué piensa un jugador de River al saber que un grande del continente como Flamengo arrancó con un 4 a 0 contra San Lorenzo?

–Sabemos lo que son los equipos brasileños. Se hacen muy fuertes de local. En esta Copa hay muchos equipos grandes y duros, lo cual hace que sea muy linda y competitiv­a. Tenemos que estar preparados para todo porque va a ser una competenci­a muy exigente.

–¿Qué representa para vos la Libertador­es?

–La Copa es la competenci­a que todos queremos ganar. Es el torneo que todos quieren jugar y también ganar. Por suerte nos pudimos clasificar al ganar la Copa Argentina, pero no nos vamos a conformar con eso. Estamos preparándo­nos para arrancar bien, con el pie derecho.

–Comparten la zona con Independie­nte de Medellín, Emelec, de Ecuador, Melgar, de Perú. ¿Considerás que es un grupo accesible o complicado?

–Creo que en la Copa Libertador­es no hay grupos accesibles. Los viajes muchas veces son largos y además la mayoría de los equipos te juegan al cien por ciento. Tenemos que estar preparados de la cabeza, sabiendo que nos vamos a enfrentar a equipos difíciles.

–¿Es una carga saber que para jugar de visitante los tres partidos de la fase de grupos tendrán que hacer viajes largos, con una escala obligada, y tomar dos aviones para llegar a destino?

–A nadie le gusta viajar mucho, pero es lo que nos tocó y lo tomamos de la mejor manera. No es una excusa a la hora de entrar a la cancha, así que tratamos de no hacernos problemas más allá de que sabemos que es una incomodida­d.

–¿El debut será el partido más complejo de todos?

–El equipo colombiano viene bastante bien. Están punteros en el campeonato local y tenemos entendido que son peligrosos y que tienen muy buenos futbolista­s. Pero nosotros somos River y en el continente todos saben bien lo que significa esta camiseta.

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