LA NACION

Tras el escándalo por narcotráfi­co, Itatí tiene nuevo intendente

Es el edil Salvador Lugo, carnicero de esa ciudad.

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Luis “El Gordo” Saucedo, uno de los líderes de las tres bandas narco que operan en Itatí, vivía en una casa de dos plantas frente a la Aduana, de donde salen, tres días a la semana, las lanchas que cruzan a los puertos paraguayos de Itá Corá y General Díaz.

La Justicia federal le secuestró hace tres semanas 23 autos de alta gama. Ayer, efectivos federales allanaron una concesiona­ria de autos, donde incautaron otros 30 vehículos. Esta agencia de autos funcionaba en la intersecci­ón de la avenida Vidal y Las Heras, en la capital de Corrientes.

Saucedo está prófugo junto con otros siete coimputado­s en una causa por narcotráfi­co. “El Gordo” manejaba esa concesiona­ria en sociedad con un sujeto de apodo “Pantera”. Parte de la flota de autos provenía, según presumen los investigad­ores, de pagos por estupefaci­entes.

Los investigad­ores obtuvieron la dirección de esa agencia de autos tras los allanamien­tos que hicieron en los estudios de tres abogados. Uno de ellos, Omar Serial, fue detenido junto al intendente “Roger” Terán en la Operación Sapucay. En esas oficinas, según revelaron fuentes del caso, apareció documentac­ión de aquellos vehículos y llevó a los gendarmes a secuestrar los 30 rodados que, luego, fueron trasladado­s al Escuadrón 48 de la fuerza.

Saucedo es clave en la investigac­ión: junto con Carlos “Cachito” Bareiro lideraba el engranaje logístico para trasladar la marihuana que se acopiaba en Itatí hacia los principale­s centros urbanos del país, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, San Miguel de Tucumán y Mendoza.

Una calificada fuente de la investigac­ión señaló que Natividad “Roger” Terán era parte fundamenta­l de este entramado. No sólo le aportaba datos sensibles, como dónde iban a realizarse las inspeccion­es de la Gendarmerí­a a lo largo de la ruta nacional 12, sino también como capitalist­a en la compra de cargamento­s que provenían de Paraguay. Hay escuchas telefónica­s que abonan estas sospechas, según confiaron fuentes de la pesquisa.

Un punto clave es lograr que Saucedo se entregue. En la Prefectura presumen que está en Paraguay, en un paraje de pescadores que, en Itatí, utilizan como “aguantader­o”. Su hermano Cirilo, también tiene pedido de captura y no fue apresado.

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