DE LA ILUSIÓN A LA TRAGEDIA
Se estima que por la venta de entradas la productora del recital recaudó unos US$ 10 millones; la municipalidad aún no logró cobrar el 2% de la tasa por espectáculos; los reclamos de los vecinos
OLAVARRÍA.– De un show en el que se estima que sólo por la venta de entradas se alcanzó una suma estimada en 10 millones de dólares la comuna local deberá conformarse con apenas el 2% que los productores deben pagar –y aún no depositaron– en concepto de una tasa por espectáculos públicos. A lo que hay que sumar más de medio millón de pesos por la habilitación de los puestos de venta alrededor del predio donde se hizo el recital de Carlos “Indio” Solari. Con enormes facilidades concedidas en el contrato firmado por el intendente Ezequiel Galli se encaminó este monumental negocio privado que le costó muy caro al Estado.
Las dos muertes que se produjeron durante el espectáculo y el alquiler de ómnibus para transportar a los que quedaron varados y los costos para compensar a comercios dañados durante los incidentes dieron por tierra con la ilusión de un espectáculo que dejara gruesos dividendos.
Ya casi sin “ricoteros”, ahora la atención está puesta en determinar la responsabilidad penal de los implicados y normalizar el funcionamiento de la ciudad. Y al mismo tiempo, en lo institucional, analizar puertas adentro el rol del gobierno municipal. Concejales avanzan, por un lado, con un pedido de interpelación al jefe comunal, y por otro, con una comisión investigadora que revisará punto por punto la participación oficial en el recital organizado por la productora En Vivo SA.
Los hermanos Marcos y Matías Peuscovich, titulares de la firma, ya saben que la fiscal Susana Alonso los citará a declarar como imputados. Falta determinar cuál es la calificación, para lo que aún restan los resultados finales de las autopsias. Los cargos incluirán la figura de homicidio culposo o se limitarán a la falta de controles generales.
Ayer se confirmó que la Inspección General de Justicia observará en detalle irregularidades en cuestiones impositivas de En Vivo SA. Advirtieron que en cuatro años la compañía no presentó balances ni abonó tasas. Ya libraron intimación para que responda por los incumplimientos y se ponga al día.
Los organizadores, habituales responsables de los recitales de Solari, asoman como grandes ganadores con una recaudación millonaria que se presume récord. Blanquearán lo embolsado cuando paguen al municipio la tasa por espectáculos públicos, que es del 2%. Los más optimistas esperan poco más de tres millones de pesos, relacionados con los 155.000 tickets que se habían fijado como máximo permitido.
Aunque en un video se lo ve a la par de los hermanos Peuscovich discutir con vecinos condiciones de venta de cerveza en la vía pública, Galli ahora marcó distancia de los productores. En su declaración testimonial de anteanoche, los culpó de ir más allá de lo establecido por el contrato.
Desde distintos sectores objetan ahora las sorprendentes facilidades que dio a la productora. El propio municipio, con la firma del intendente, ofició como garante de En Vivo SA para el alquiler del predio La Colmena –que pertenece a la Cooperativa Agraria– por una suma de $ 300.000, un monto equivalente al valor de 375 entradas. El acuerdo incluía el compromiso de medios y también recursos humanos oficiales para acondicionar el terreno tanto en los preparativos como para entregarlo hoy a sus propietarios.
Los costos para el erario se incrementaron aún más porque la empresa Malvinas, a cargo de la recolección de residuos, cobrará adicionales a la comuna por la excepcional limpieza de la ciudad.
Ni siquiera se obligó a la productora a afrontar costos adicionales. Los 100 ómnibus (más viandas) e incluso camiones para el viaje de los fanáticos sin pasaje los pagaron la comuna, la provincia o la Nación.
A lo que perciba en concepto de tasa por espectáculos públicos se suma lo que el municipio recaudó por 150 puestos de venta de bebidas y comidas instalados sobre avenida Avellaneda. Se les cobraron entre $ 4000 y $ 8000 a cada uno. Unos con recibo oficial. A otros, según testimonios, no se les dio constancia alguna.
Estas cuestiones son las que pretende revisar el Concejo Deliberante. “Esperamos explicaciones y la correspondiente documentación”, dijo a el concejal Einar la nacion Iguerategui, del bloque Olavarría para la Victoria. El oficialismo, con cinco de un total de 20 ediles, acompañaría la interpelación de Galli.
Mientras evalúan responsabilidades, se acumulan reclamos. Vecinos del barrio Los Robles, lindero al predio, piden compensación por daños. El propietario de una pizzería saqueada el domingo reclama $ 200.000 y Luis San Clemente, dueño de un polirrubro destrozado durante los incidentes, reclama al intendente que cumpla con su palabra de pagarle los costos. El presupuesto que pasó es de un millón de pesos.