Guerra de cifras por el acatamiento del paro en la ciudad
Para el gobierno fue de 35%; los gremios lo ubicaron en “más del 85%
La ciudad de Buenos Aires vivió ayer el tercer día de paro desde que empezaron las clases.
Como es habitual, el gobierno porteño y los gremios docentes quedaron enfrentados por la evaluación del alcance de la protesta, que se extenderá hasta hoy y se repetirá el martes y el miércoles de la semana próxima.
Mientras que el Ministerio de Educación afirmó que el acatamiento a la huelga fue del 35,4%, los sindicatos fijaron la adhesión en “más del 85%”.
“La adhesión fue masiva. Notamos mucho apoyo de la comunidad educativa y señales de adhesión de la ciudadanía”, dijo a la nacion el jefe de UTE-Ctera, Eduardo López. Calculó, incluso, que el apoyo al paro de hoy “será todavía mayor”.
Allegados a Acuña, en cambio, indicaron a la nacion que el 35,4 % de adhesión a la huelga surge de un relevamiento oficial y atribuyeron la brecha con cálculo gremial a “operaciones” e “intencionalidad política” de los jefes sindicales. “El paro fue un fracaso”, añadieron. Recordaron, además, que a los docentes que pararon se les descontará el día.
Según datos oficiales, el 39,1% de los establecimientos educativos que funcionan en la ciudad son estatales, mientras que el 60,9% restante son privados, aunque la cantidad de alumnos es mayor en las unidades de gestión pública.
La paritaria porteña está trabada desde el viernes pasado, tras la última reunión entre los gremios y el Ministerio de Educación a cargo de Soledad Acuña. Ese día, el gobierno ofreció una suba del 19,75% (10% en marzo, 8% en agosto y $ 1000 no remunerativos a pagar en cuotas entre agosto y diciembre).
Los gremios rechazaron la propuesta y adhirieron al paro nacional de cuatro días. Hoy, a las 11, habrá una marcha de docentes, desde Avenida de Mayo y Piedras hasta la jefatura de gabinete del gobierno porteño, en Bolívar 1.
Las conversaciones entre las partes se cortaron el viernes. No hubo contactos informales siquiera. Anteayer, la ministra Acuña anunció que, pese al rechazo gremial, los salarios de marzo se pagarán con el alza del 10% prevista en la oferta oficial.