La Iglesia trató el conflicto educativo, pero no se pronunció
La preocupación de los obispos no se cristalizó en un documento
“El conflicto es real y los que siempre pierden son los pobres.” Así evaluó uno de los obispos que participó de la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, el impacto de la desgastante paritaria docente.
El encuentro, que reunió durante dos días a unos 20 obispos, finalizó ayer y fue preparatorio de la asamblea plenaria que el Episcopado tendrá durante una semana en mayo. La preocupación por los escenarios de tensión social y la parálisis educativa estuvo presente en el intercambio pastoral de los obispos sobre la actualidad política y social, pero no se cristalizó en un documento. Se presume que no hubo, al respecto, criterios unánimes.
“No se habló de un pronunciamiento ahora. A veces se encarga a alguna comisión la elaboración de un borrador, pero esta vez no hubo ningún encargo, así que los obispos llegarán a la asamblea plenaria prevista para mayo sin expectativa de documentos”, explicó a la nacion una fuente cercana a la conducción episcopal.
Según resumió un vocero eclesiástico, no se planteó en el debate la instancia de votar o no la elaboración de un documento, sino que distintos obispos expusieron sus inquietudes, en un intercambio libre, y que no se intentó plasmar el debate en un pronunciamiento escrito.
En el momento del intercambio, el arzobispo de Rosario y presidente de la Comisión de Educación, monseñor Eduardo Martín, trazó una descripción del conflicto docente y recordó el reciente llamado que él mismo hizo para bajar las tensiones y los niveles de enfrentamiento, según pudo saber la nacion.
“Los temas que surgieron en el intercambio pastoral fueron más bien girando hacia el interior de la Iglesia. Por ejemplo, el tema social derivó en la inquietud por conocer en qué medida la Iglesia llega a los pobres con el mensaje de fe”, explicó un vocero episcopal.
Hasta el momento, la posición de la Iglesia frente al conflicto de los maestros giró en torno de buscar la paz social y evitar que se agite la conflictividad. A nadie escapa que hace tres semanas, en medio de las negociaciones con los gremios docentes, el papa Francisco recibió a la gobernadora María Eugenia Vidal, que hizo un viaje relámpago al Vaticano.
Otros temas que debatieron los obispos fueron la preocupación por el avance del narcotráfico, las amenazas que recibieron sacerdotes y referentes sociales, el proyecto para avanzar en la sanción de una ley de libertad religiosa, que impulsa la Secretaría de Culto de la Nación, los casos de abusos por parte de sacerdotes y la caída de participación de los fieles católicos en la misa dominical.