A Guardiola nunca le fue tan mal y al Cholo le sigue yendo bien
En la Champions, el City fue eliminado por Monaco; el Atlético, otra vez en cuartos
Las sorpresas no terminaron con la clasificación de Leicester para los cuartos de final en su primera participación en la Champions League. Quedaba una más, un golpe de escena que no pasó inadvertido. Monaco eliminó a Manchester City, que ni aun al mando de Pep Guardiola consigue que su millonario proyecto se refleje en una coronación europea. Y esta vez quedó lejos, apartado en los octavos de final, dos eliminatorias antes que la semifinal alcanzadas hace un año con el ingeniero Manuel Pellegrini.
En honor a una serie muy atractiva y emocionante, de 12 goles (5-3 para el City en el Etihad Stadium y 3-1 para los monegascos en el Louis II) en 180 minutos, Guardiola asumió la derrota con el gesto hidalgo de ir a saludar a los rivales y consolar a sus jugadores. El director técnico catalán está mucho menos acostumbrado a quedar tan lejos de la Orejona que el club al que dirige. En sus siete participaciones anteriores (cuatro con Barcelona y tres con Bayern Munich) había alcanzado semifinales en cinco ocasiones, y finales, en las que celebró los títulos de 2009 y 2011.
Acostumbrado a festejar, la efemérides del partido 100 (61 triunfos, 23 empates, 16 derrotas) como entrenador por Champions League le cayó en una noche triste a Guardiola. Superó el récord de 99 encuentros que compartía con Louis Van Gaal. “Regalamos el primer tiempo, por eso estamos afuera”, expresó Guardiola.
Estos octavos dejaron dos frustraciones profundas, que se espejan, para clubes que reciben grandes flujos de dinero desde Medio Oriente. Ni los qataríes de Paris Saint-Germain ni los emires de Abu Dhabi de Manchester City (a Pep le trajeron refuerzos por 190 millones de euros) encuentran consuelo por estas horas. Son dos clubes que en los últimos años invirtieron fortunas en contrataciones y directores técnicos, por ahora insuficientes para generar una cultura competitiva y ganadora en la gran vidriera europea. En momentos decisivos, les faltó ese plus que a veces procede de la historia, la tradición o el legado triunfal que dejaron otras generaciones.
Analistas europeos coinciden en que este vacío histórico les quita un punto de apoyo cuando se trata de resistir en la adversidad. Tanto PSG como el City siguen en vías de construcción de ese acervo que funciona como coraza de protección y estímulo. Quizá el proceso se habría acelerado ayer si Sergio Agüero hubiera aprovechado dos situaciones favorables en el área contraria: una definición se le fue por encima del travesaño y a la otra se la tapó el arquero. En los dos cotejos, Monaco jugó con el atrevimiento que no tuvo PSG en el Camp Nou. Y eso, con un plantel sin grandes figuras, y con Radamel Falcao como espectador ayer por una molestia muscular.
Con muchos menos euros para invertir, Atlético de Madrid se encomienda al método sacrificial de Diego Simeone para exprimir a sus planteles. Desde que Cholo consigue que la presencia de Aleti en la Champions sea algo habitual y continuo, cuando históricamente las participaciones fueron racheadas, se convirtió en el único entrenador que en las últimas cuatro temporadas clasificó al equipo para los cuartos de final como piso. Hasta ahora siempre se le interpuso Real Madrid, dos veces en una final. Tras el 0-0 en el Vicente Calderón, que hizo bueno el 4-2 de la ida en Leverkusen frente a Bayer, Simeone puso las cosas en contexto: “Quizá no exteriorizo la alegría, pero la llevo por dentro. Puede parecer fácil estar en los cuartos de final de la Champions, pero es complicado”, sostuvo.
Mañana, en Nyon, se hará el sorteo, sin el condicionante del país de cada equipo. Tranquilamente, las bolillas pueden determinar un derbi madrileño, o un clásico Barcelona-Real Madrid o Bayern Munich-Borussia Dortmund.
Entre los ocho que quedaron, España es el que tiene más representantes, con tres; sigue Alemania, con dos, y luego, Italia (Juventus), Francia (Monaco) e Inglaterra (Leicester) con uno cada uno. La ruta a la final en Cardiff va despejándose. A seis de ellos se los esperaba, y hay dos (Leicester y Monaco) a los que pocos veían con combustible como para llegar tan lejos.