La temporada teatral marplatense resultó mucho mejor de lo que se esperaba
Con menos propuestas y salas cerradas, aun con números pobres, el balance es más positivo que el año pasado, con el liderazgo indiscutido de la comedia musical El otro lado de la cama
MAR DEL PLATA.– si se mide por cantidad de boletos vendidos, con una caída de más del 30% con respecto al año anterior, la temporada teatral marplatense que esta semana termina de apagar sus últimas marquesinas compite entre las más flojas de los últimos tiempos. Pero también es cierto que en términos de rendimiento económico, los productores terminaron más conformes de lo esperado. La escasez de títulos en cartel permitió una mejor distribución del público y en el balance final, aun con números pobres en general, se cierra la historia algo o bastante mejor que lo que se presumía hace poco más de dos meses.
en el sector sabían de antemano que tenían por delante un verano difícil, reflejado en la flaca programación que se pudo conformar. Tan escasa respecto de años anteriores que un complejo con tres salas (Bristol-Lido-Neptuno) permaneció cerrado.
sin nombres rutilantes, ya ausentes aquellas revistas con capocómicos que marcaron el rumbo de las taquillas de la costa durante décadas, las preferencias del público se
volcaron sobre comedias que ya sabían del éxito de la cartelera porteña de invierno.
El otro lado de la cama, protagonizada por Nicolás vázquez, Benjamín rojas, Gimena accardi, sofía Pachano, sofía González Gil y Francisco ruiz Barlett, fue el título preferido. uno de los pocos que pudo convivir a diario con sala llena o bien concurrida. Las estadísticas semanales de la asociación argentina de empresarios Teatrales (aadet) confirman a la obra producida por Javier Faroni al tope de las recaudaciones, siempre seguida por
Liberate, el espectáculo que encabezó Lizy Tagliani, y las comedias
Casa Valentina y Bajo terapia. La única variación se dio en el quinto puesto: por momentos el lugar lo ocupó Cocodrilo, la revista y sobre el final asomó Fucking Fucking Yeah
Yeah, el unipersonal de Favio Posca que con presentaciones semanales lograba ocupar casi todas las butacas del roxy.
“La particularidad que se dio en esta temporada es que alcanzó un mejor promedio de público porque hubo menos obras en cartel”, dice Carlos rottemberg, el experimentado empresario teatral que el año próximo cumplirá 40 temporadas de trabajo consecutivas en mar del Plata.
Previo al inicio de este verano, cuando armar la grilla de títulos se convertía en una odisea, el propio rottemberg comparaba los teatros con góndolas vacías de un negocio cualquiera. “No hay mercadería para exhibir”, decía entonces ante productores del ramo que achicaban su apuesta o incluso se tomaban un respiro ante un panorama poco y nada alentador.
Programar fue entonces una cuestión casi de ingeniería. el complejo roxy-radio City-melany de Lino Patalano recurrió a más de 40 títulos con rotación durante la semana, incluidas obras teatrales y musicales.
La realidad es que el movimiento turístico global resultó moderado en la costa atlántica. Y el impacto se sintió en todos los sectores. entonces los concesionarios de balnearios renegaron no sólo por la merma de clientes, sino también de la escasez de sol que jugó en contra de su negocio. en locales gastronómicos confirman una significativa merma en cubiertos y promedio de gasto per cápita. Hoteleros, dolidos, hasta anticiparon con un invierno con más establecimientos cerrados. el comercio en general fue un lamento.
Pero el teatro, alcanzado también por este crítico escenario, siente que salió mejor parado de lo imaginado allá por inicios de diciembre, cuando aparecieron los primeros y demorados estrenos. “No fue una buena temporada, pero también es cierto que no hubo productores y actores tan disconformes como el año anterior”, reconoció el empresario Javier Faroni, que este verano trajo apenas un par de títulos.
Hubo menos obras y menos funciones (el doble horario por jornada fue una excepción y recién se hizo fuerte durante el fenomenal fin de semana largo de carnavales), por lo que el promedio por espectáculo fue mejor y el estado de ánimo en cada sala resultó de mayor conformidad. “Por eso hay menos quejas”, acotó. Por eso, también, se anuncia una cartelera nutrida para semana santa.
La temporada también tuvo otras señales alentadoras. Por ejemplo, la apuesta de aníbal Pachano para montar su colorido music hall
Flowers en el teatro Cabaret Concert, un nuevo escenario que además recuperó el formato de sala con mesas y servicio de barra durante la función. Y la grata experiencia que se logró con Esperando la carroza, una coproducción del Teatro Cervantes y el auditórium local con un elenco en el que conviven cinco reconocidos artistas porteños y otros diez de la ciudad, dirigidos por Leonor manso. Las funciones continúan hasta este domingo.
en el complejo cultural que depende de la provincia de Buenos aires quedaron más que satisfechos por los resultados de esta temporada. su director, mariano moro, aseguró a que por estadísticas la nacion se logró la mejor taquilla en los últimos cinco años. Y que por cantidad de boletos vendidos (no por recaudación), Esperando la carroza tuvo cifras muy próximas a las alcanzadas por El otro lado de la
cama. “Fue además muy celebrada porque artísticamente se destacó nuestra programación”, dijo en función de la cantidad de nominaciones y estatuillas logradas en la última edición de los premios estrella de mar. La comedia musical Ni
con perros ni con chicos, dirigida por Javier daulte, con omar Calicchio, Laura oliva, Federico Coates y daniela Pantano y ganadora en cinco rubros, fue su obra más laureada.
Todavía en medio con confrontaciones con el gobierno municipal debido a cuestiones de presupuesto y política para actividades culturales, los teatristas independientes volvieron a tener un fuerte protagonismo en la programación de verano. es un circuito que tiene cada vez más reconocimiento y empieza a recibir nuevos espectadores ávidos de poner a prueba a quienes con mucho esfuerzo conviven con la denominada cartelera comercial.
La experiencia de esta temporada, sin tantos heridos como había ocurrido, deja algunos indicios de optimismo para lo que vendrá en diez meses. rottemberg ya anticipó que celebrará sus 40 veranos en mar del Plata con sus seis salas abiertas y bien programadas. Faroni –otro incondicional de la cartelera estival marplatense– adelantó que espera traer varios títulos. en la lista anticipa Como el culo, una de las comedias más taquilleras de la actual grilla porteña. También llegaría Menopausia show, que protagonizan maría valenzuela, martha González, silvia Kutika, ana acosta y maría Carámbula. asoma como muy probable Los puentes de Madison, que en Buenos aires estrenarán a la brevedad Facundo arana y araceli González. Y es casi un hecho que, tras la gira nacional que aquí mismo iniciarán en semana santa, habrá una temporada marplatense más para el fenómeno que resultó la comedia musical El otro lado de la cama.