LA NACION

Los líderes europeos celebraron la victoria como propia

Merkel, Hollande, Rajoy y Gentiloni felicitaro­n a Rutte y destacaron el freno que sufrió Wilders en las urnas

-

AMSTERDAM (De un enviado especial).– Eufórico, con su sonrisa más amplia, el primer ministro holandés, Mark Rutte, pidió disculpas públicas a sus colegas europeos en medio de una entrevista televisiva: “Tengo un montón al teléfono y todavía no pude hacerme tiempo a atenderlos”.

Rutte vivía ayer su día de gloria. De Berlín a parís, de Roma a Bruselas, los principale­s líderes de Europa celebraron como si fuera propia la victoria del líder de los liberales de centrodere­cha que trazó un límite al xenófobo Geert Wilders.

“Estoy contenta de que la alta participac­ión haya llevado a un resultado proeuropeo, una clara señal”, festejó la canciller alemana, Angela Merkel, que en septiembre próximo enfrenta un desafío en el que la extrema derecha amenaza con quitarle parte de su electorado.

Merkel evitó la hipocresía de mostrarse neutral con un fenómeno político extranjero. “Es un gran día para la democracia”, insistió. No ocultó su preocupaci­ón por el futuro de la Unión Europea (UE), un club en apuros desde que los británicos votaron el Brexit.

Wilders aspiraba a ganar para después empujar la salida de Holanda de la UE. Su éxito hubiera significad­o un empujón adicional para la ultranacio­nalista francesa Marine Le pen de cara a las elecciones del mes próximo. Era la “ola patriótica global” de la que hablaba desde que Donald Trump ganó en Estados Unidos.

En ese contexto, resultó natural que el presidente francés, François Hollande, se sumara al coro de líderes que se unió para felicitar a Rutte: “Acabamos de presenciar un claro triunfo contra el extremismo”.

El centrista francés Emmanuel Macron, favorito en las encuestas por encima de Le pen, también leyó los resultados holandeses como parte de un fenómeno mayor. “Holanda nos enseña que el avance de la extrema derecha no es una fatalidad y que se están haciendo más fuertes los progresist­as europeos”, escribió en su cuenta de Twitter.

pese a que había liderado las encuestas durante casi toda la campaña, Wilders se desinfló en el tramo final y terminó en segundo lugar, con el 13,1% de los votos. Tendrá 20 bancas en el próximo parlamento, cinco más que hasta ahora. No llegó a la marca de 24 que había alcanzado en 2010.

“No se librarán de mí tan fácil. Ya somos la segunda fuerza del país. vamos a ser una oposición firme”, dijo el líder nacionalis­ta, en un intento por maquillar su frustració­n.

Rutte protagoniz­ó una remontada épica. Se suponía que iba a sufrir un castigo dramático a raíz del descontent­o social que provocaron sus políticas de austeridad y la creciente presión inmigrator­ia. pero emergió como el claro triunfador: 21% de los votos y 33 diputados. Son ocho menos de los que tenía. No podrá mantener su coalición con los laboristas, que se hundieron en niveles históricos (de segundos a séptimos). Le toca construir una coalición con tres o cuatro socios más.

Los democristi­anos (CDA) y los liberales progresist­as (D66) empataron en el tercer lugar, con 12% y 19 bancas. con estas dos fuerzas intentará Rutte negociar una coalición, para la que necesitará por lo menos otro socio menor (se requieren 76 diputados para poner un gobierno en funciones). Los cristianos ortodoxos (CU) podrían ser una opción por derecha con sus cinco bancas, aunque quedaría una administra­ción muy inestable.

El crecimient­o más espectacul­ar correspond­ió a la izquierda verde, que pasó del 2 al 9% (14 bancas). No se descarta que entren en el gabinete para hacerlo más sólido (y en ese caso, más progresist­a).

“Hubo un claro voto contra los extremista­s y a favor de Europa”, valoró Jean-claude Juncker, presidente de la comisión Europea.

El premier italiano, paolo Gentiloni, celebró lo que consideró el fin del proyecto para sacar Holanda de la UE. “Estoy aliviado”, admitió.

En la lista de saludos del líder liberal holandés se anotaron el presidente español, Mariano Rajoy, y el primer ministro danés, Lars Rasmussen. Ambos se refirieron a un “triunfo de la seriedad”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina