Lo tuvieron cautivo seis horas en el baúl del auto
La víctima fue un árbitro de futsal; hubo pedido de rescate, pero no se pagó
Un árbitro de fútbol fue secuestrado en el partido bonaerense de Merlo y liberado ayer a la madrugada luego de permanecer seis horas encerrado en el baúl de su auto, en la localidad de Carlos Keen, sin que mediara el pago de un rescate.
La víctima fue identificada como Lucas Cueto Viñas, un árbitro que suele actuar como asistente en los torneos del ascenso y que dirige en la liga de futsal.
Según dijeron fuentes policiales a la agencia de noticias Télam, el hecho se produjo pasada la medianoche. Cueto Viñas había dirigido el encuentro entre Deportivo Hurlingham y Alvear, de la segunda división de futsal, en el que el visitante ganó por 5 a 4.
El árbitro dejó a un colega en su casa y cuando circulaba con su auto Peugeot 307 por la localidad de San Antonio de Padua, partido de Merlo, fue interceptado por delincuentes armados que se movilizaban en un Ford Fiesta y en una moto. A Cueto Viñas lo obligaron a subir al auto.
Cuando circulaban por la zona de Moreno, el árbitro fue traspasado al baúl de su propio auto, donde quedó esposado y con los tobillos sujetos con precintos.
Los delincuentes establecieron comunicación con el hermano del cautivo, al que, en su pretensión extorsiva, sólo le dijeron “andá preparando plata”, sin darle una cifra concreta como monto de rescate, según explicaron los voceros policiales.
La banda trasladó a la víctima unos 56 kilómetros hasta un camino vecinal de la localidad de Carlos Keen, en el partido de Luján, donde un vecino llamó al 911 porque le había llamado la atención que allí estuviera estacionado un Peugeot 307.
A las seis de la mañana un patrullero de la comisaría local fue hasta el lugar. Los efectivos de la policiales descubrieron, entonces, que había un hombre encerrado en el baúl del Peugeot 307 y que pedía auxilio.
El árbitro fue liberado por la policía sin que se llegara a pagar el rescate y de inmediato fue trasladado a la dependencia policial para ser revisado por un médico, ya que había permanecido seis horas encerrado en el baúl.
Al tratarse de un secuestro extorsivo y ser la policía de Carlos Keen la primera en intervenir en el caso, la causa quedó en manos de la fiscalía federal de Mercedes, que cuenta con el auxilio de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de ese distrito.