Aumentos salariales

Excelente el artículo del sábado pasado de Francisco Olivera, con el que estoy en un todo de acuerdo. Y me trae a la memoria que durante el gobierno de Onganía, con el objetivo de que no aumentaran los precios, se dictó un decreto que prohibía los aumentos salariales. En ese momento la desocupación estaba en el orden del 2%, de manera que las empresas procuraban conservar su personal o tomar nuevo cuando les hacía falta. La competencia hizo que la mayor parte buscara algún mecanismo para eludir esa prohibición y pagar mejor a sus empleados para que no se fueran a otros lugares mejor remunerados.

después, durante el gobierno de Alfonsín, discutiendo salarios con la comisión interna de una importante empresa, uno de los delegados me manifiesta que la pretensión era tener los mismos salarios que durante 1977 o 1978, cuando regía esa prohibición. Esto deja a las claras que lo importante no es dar “beneficios” por decreto, sino que lo fundamental es que el gobierno establezca pautas que hagan atractivo invertir en nuestro país, y con ello generar puestos de trabajo. Los beneficios para el personal y para la comunidad toda serán el resultado de una mayor competencia entre las empresas, lo que las llevará a reducir costos y precios y a hacer los mayores esfuerzos para retener y conseguir nuevo personal. Esto implica progreso y no las denominadas políticas progresistas que espantan a los posibles inversores. Gustavo Pittaluga

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