Ni con Maradona era peor
A la misma altura, en la clasificación para el Mundial de 2010, la Argentina estaba cuarta; hoy, en repechaje
El fútbol argentino tiene la extraña virtud de autodestruirse. Cada semana se escribe un nuevo episodio que enrarece al campeonato y que daña la imagen que se quiere enseñar para atraer inversores, auspiciantes, explotar el marketing... La denominada “fecha optativa” resultó otra perla del Comité de Regularización. Una disposición confusa en la que los partidos correspondientes a la 17ª jornada se jugarían si los clubes llegaban a un acuerdo, ya que quedó atrapada por la fecha FIFA, por las eliminatorias, rumbo a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Entonces, las suspicacias, la búsqueda de la ventaja deportiva, tejieron mil caminos. Una muestra más del descontrol que impera en la AFA, que camina a tientas, sin autoridad. Sin reglas claras, cada club intenta imponer su posición y no exhibir debilidad. Negociar el mejor escenario, el único objetivo.
La agenda indicará que Defensa y Justicia e Independiente será el único partido que se postergará, después de la negativa de los Rojos de jugar, debido a la convocatoria del arquero Martín Campaña. El uruguayo integra la nómina del Maestro Tabárez para los encuentros con Brasil y Perú y el director técnico Ariel Holan entendió que su equipo daría muchas ventajas con esa ausencia. “Si se juega en la fecha FIFA pediremos postergar”, había anunciado el entrenador. El guardavalla suplente de campaña es el juvenil Gonzalo Rehak, mientras que en el plantel también está el experimentado Damián Albil –atajó una final del Mundial de Clubes, con Estudiantes y ante Barcelona–, aunque no asoma en los planes de Holan. Con la postergación, Independiente tiene la curiosa estadística de no haber jugado en dos de las tres fechas que se disputaron tras la reanudación del torneo, ya que por el mal estado del campo del estadio Mario Kempes, se suspendió el partido con Talleres.
Entre los mayores “perjudicados” por las convocatorias se ofrecían Boca y San Lorenzo. Para Guillermo Barros Schelotto los llamados de los colombianos Frank Fabra y Wilmar Barrios no se presentaban como un problema, la preocupación era la posible citación de Fernando Gago. “Sería bueno jugar después de una derrota, pero no queremos dar ventajas. No es una decisión mía o de Boca, la AFA permitió que cada equipo eligiera si juega o no”, confesó el Mellizo, tras la caída con Talleres. La posibilidad de jugar en el estadio del Bicentenario, con 15 mil hinchas xeneizes, lo seducía, aunque no quería renunciar a contar con el capitán ante San Martín, de San Juan. Finalmente, recibió la noticia que sus oídos deseaban escuchar: Bauza no citará a Gago y Boca se presentará el domingo, en horario central, con la intención de retomar la línea y afirmarse en la cima de la tabla de posiciones.
El tropiezo en Mendoza le impidió al Ciclón emparejar la línea de Boca y le agregó incertidumbre al ciclo Aguirre. Anoche, la decisión de los dirigentes era postergar el partido con Quilmes, pautado para el sábado, en el Nuevo Gasómetro. Las ausencias de Néstor Ortigoza (selección de Paraguay), el chileno Paulo Díaz y el uruguayo Mathías Corujo debilitaban a un conjunto que tuvo flojísimos resultados y un opaco funcionamiento en 2017. San Lorenzo fue de los primeros equipos en resaltar que el extenso receso –debido al paro decretado por Futbolistas Argentinos Agremiados, ante el atraso en el pago de los sueldos– fue perjudicial. Las caídas por la Copa Libertadores y el campeonato no dejan de darle la razón y jugar con continuidad es la tabla de salvación a la que se aferran en Boedo para revertir el presente.
River y Racing no pusieron objeciones. En Núñez, la prioridad es la Copa Libertadores, por lo que postergar el juego con Belgrano le apretaba aún más la agenda. Los 11 puntos con los que Boca aventaja a los millonarios en la tabla de posiciones provocó que se le quite el foco al título doméstico, donde la meta es terminar entre los cuatro primeros y así asegurarse un cupo para la próxima Libertadores. También fue contundente Marcelo Gallardo con sus declaraciones: “Necesito jugar, para eso tengo 25 o 30 jugadores”. Ya para el encuentro de esta noche, con Lanús, no dispondrá del lateral Jorge Moreira (Paraguay) ni del zaguero ecuatoriano Arturo Mina. En Avellaneda hubiera sido una contradicción suspender el partido con Godoy Cruz [el DT Cocca no contará con Acuña], ya que Racing forzó que frente a Belgrano se jugara en la cancha de Instituto, ante el mal estado del campo de juego del estadio Kempes. Resta la confirmación del horario, sería a las 20 del sábado, día en que la Academia festeja 114 años.
El último de los partidos que estuvo rodeado de cierta incertidumbre fue el que debían protagonizar Central y Tigre, aunque la decisión de José Pekerman de no citar al colombiano Teo Gutiérrez despejó las dudas. Estudiantes también podría haber solicitado la postergación del juego (Bauza convocó a Andújar), aunque el calendario, por su participación en la Copa Libertadores, lo empujaría a jugar seis partidos en 18 días. El Pincha no tiene un plantel numeroso como para sufrir ese desgaste, con viajes a Medellín y Guayaquil.