LA NACION

Nuevo dueño para el ingenio más grande de Tucumán

La cadena de supermerca­dos Emilio Luque le ganó la pulseada a Ledesma

- Alfredo Sainz

El ingenio Concepción tiene nuevo dueño. El grupo supermerca­dista Emilio Luque llegó a un acuerdo con Atanor para comprarle el ingenio más grande de Tucumán y el segundo entre los más importante­s a nivel nacional. En la operación –coordinada por el banco Lazard–, Luque estuvo pujando hasta último momento con la empresa azucarera Ledesma, que hace un par de días anunció a la Bolsa su decisión de bajarse de la pelea, lo que terminó allanando el camino para el cierre de la operación.

El ingenio Concepción cuenta con 1200 empleados y una producción que en 2016 alcanzó las 317.000 toneladas de azúcar, lo que representa cerca del 20% del volumen total de la provincia. Atanor se había quedado con la empresa en 2005, a cambio de un desembolso de US$ 7 millones y la asunción de deudas por US$ 60 millones.

La decisión de vender Concepción es parte de la estrategia del grupo norteameri­cano Albaugh –accionista controlant­e de Atanor– de concentrar­se en la producción de agroquímic­os, con la mira puesta en los herbicidas y fungicidas. “Con la conclusión exitosa del proceso de desinversi­ón del negocio del azúcar en la provincia de Tucumán, Atanor ha logrado un importante objetivo hacia su plan de concentrac­ión en el negocio de protección de cultivos e inversión para lanzar cinco nuevos productos por año hasta 2021”, afirmó César Rojas Ruiz, CEO de Atanor.

En el marco de esta estrategia, Atanor anunció hace unas semanas que invertirá US$ 70 millones en los próximos cinco años para protección de cultivos, que se destinarán al desarrollo de nuevas moléculas en las tres plantas que tiene en las ciudades bonaerense­s de Pilar y San Nicolás y la cordobesa Río Tercero. Además, la compañía acaba de concretar el cierre de otras dos fábricas ubicadas en las localidade­s de Baradero y Munro, ambas en la provincia de Buenos Aires.

Integració­n vertical

El grupo Luque nació vinculado con la distribuci­ón de bebidas a fines de la década del 70. Inicialmen­te, la empresa tenía a su cargo la comerciali­zación de la línea de gaseosas de Pepsi y las cervezas de Quilmes. En 1992 inauguró un primer supermerca­do mayorista en la ciudad de San Miguel de Tucumán y unos años después inició su expansión con tiendas mayoristas y minoristas en el norte del país. En la actualidad, con la marca Emilio Luque, la cadena cuenta con 21 locales, distribuid­os en Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y Salta, y en total emplea a más de 1500 personas en forma directa.

Para la empresa presidida por Emilio Luque la compra del ingenio representa la posibilida­d de avanzar en un proceso de integració­n vertical, apuntando a abastecer no sólo a sus supermerca­dos, sino también llegar a las góndolas de la competenci­a con una marca propia.

“Apostamos al negocio del azúcar y todo lo que con ello se genera, como el mantenimie­nto de los puestos de trabajo y la oportunida­d de invertir en el sector de energía renovable y cogeneraci­ón”, señaló Luque en un comunicado oficial.

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