El cine hecho en España se piensa para encarar el futuro
Planes de fomento, exportación y la competencia con otras plataformas, ejes de varios debates
MÁLAGA.– si bien desde este año abrió su programación a las películas de toda américa latina, el Festival de málaga es desde su creación, hace ya dos décadas, el principal ámbito del cine español. Por eso, para entender qué pasa en la industria ibérica –y su fecunda relación con la argentina en términos de coproducciones–, el lugar ideal es spanish screenings, un mercado y plataforma de promoción organizado por la confederación de productores agrupados en Fapae.
en el informe sobre el cine español en el exterior durante 2016 presentado por Fapae en el Teatro Cervantes de málaga se precisó que se estrenaron fuera del país 146 películas; es decir, casi un 11 por ciento más que los 132 títulos exhibidos en 2015. en total, 14 millones de espectadores vieron films ibéricos fuera de sus fronteras con una recaudación de 81 millones de euros. si se suman los 110 millones que obtuvieron los títulos españoles en su propio mercado, se alcanza una taquilla global de 191 millones (57,6% en las salas locales y 42,4% en el extranjero).
La argentina, con 21 estrenos (incluidas coproducciones como El ciudadano ilustre, Cien años de perdón, Al final del túnel y Truman), ocupa el séptimo puesto entre los países que más estrenos españoles han tenido en 2016, detrás de italia (40), Francia (29), Colombia (26), Brasil (24) y méxico y Portugal (ambos con 23).
además, Fapae y Comscore (empresa que lleva las estadísticas de cine en españa) otorgaron un premio a agustín almodóvar, hermano de Pedro y productor de Julieta, ya que la película –que paradójicamente fue un fracaso en su país– fue la más vista en el exterior: se estrenó en más de 50 mercados con tres mi- llones de espectadores y 20 millones de euros de recaudación.
durante las tres jornadas de spanish screenings La Nacion pudo conversar con varios productores, directores e intérpretes sobre la situación actual del cine español:
ramon Colom, presidente de Fapae: “al cine español le hacen falta vitaminas, y no me refiero sólo al dinero (en 2017 apenas tenemos 30 millones de euros para el sector porque hay otro monto igual para pagar compromisos pendientes de años anteriores), sino también a muchos cambios legales y de mentalidad. Hasta no hace tanto tiempo la mayoría de los españoles decía que su cine era malo y aburrido, que sólo hacíamos películas sobre la Guerra Civil, que era un cine de y para intelectuales. eso ha cambiado. se hacen muchas comedias y thrillers. Los jóvenes se han ido acercando a nuestras historias. Lo que también tenemos que hacer es defender los proyectos más independientes, fomentar la coproducción, ganar mercados externos y garantizar la diversidad de la cartelera local. me gustó mucho la idea del incaa argentino de lanzar concursos para series web. Hay que apuntar también a los realizadores y espectadores más jóvenes”.
enrique López Lavigne (productor de Exterminio 2, Lo imposible y
Un monstruo viene a verme): “nuestro país significa con suerte el 4 o 5% del negocio mundial. Ya no podemos trabajar sólo con la mira en el mercado local. Hemos empezado a pensar más en el público, en ser rentables, en ampliar la financiación y mejorar los mecanismos de promoción. La contracara del nuevo plan de fomento en españa, que privilegia claramente las producciones más importantes, es que el cine más independiente y arriesgado ya casi no cuenta con ayuda y en muchos casos no llegará a las salas y con suerte irá al Vod. La concentración sigue creciendo”. Fernando Trueba (director de Belle Époque, que se presentó aquí a 25 años de su estreno, y de la reciente
La reina de España). “La dictadura de Twitter está matando a la prensa seria que ha perdido su eje; la dictadura de las series –que no es un fenómeno nuevo– y la obsesión por netflix están matando el cine; la dictadura de la televisión y sus comedias efímeras están arrasando con los que apostamos por un cine distinto, pero las películas más audaces seguirán existiendo siempre. La industria también necesita renovarse y para eso están los directores que apuestan por algo distinto”.
maría Botto (actriz que integra el jurado oficial del festival): “el cine ha sido uno de los sectores más boicoteados por el gobierno en los últimos años por cuestiones ideológicas. Pedro almodóvar o Fernando Trueba, sin ir más lejos, han sido víctimas de campañas sucias. Quienes nos opusimos a la guerra también hemos sido castigados. se generó mucho miedo desde el poder. Hay temas que no se tocan en las películas ni se dicen en público”.
esteban Crespo (director de Amar, que compite en málaga, y nominado al oscar por el corto Aquél no
era yo): “Yo soy optimista. me costó mucho llegar a mi ópera prima después de luchar bastante tiempo con los cortometrajes. Finalmente, la nominación al oscar y el premio Goya me permitieron hacer Amar, película que tiene un 50% de financiación de netflix. así, estará unos cuatro meses en los cines de españa y en el resto del mundo se verá de manera simultánea por netflix”.