Una victoria fundamental para Colombia, que no ofrece garantías

BARRANQUILLA.– Cerca de 30 grados, una humedad de 90 por ciento, el calor habitual del público –unos 40.000 espectadores– que suele agitar el estadio Metropolitano, y una expectativa estelar, por la necesidad del triunfo y porque el rival es Bolivia, el más pequeño de esta parte del mundo. Colombia, sin embargo, ofrece una actuación desabrida, apática, que apenas le alcanza para ganar por 1 a 0 y celebrar, con algo de timidez, un triunfo imprescindible. Entre los equipos que quieren consolidarse en el grupo de arriba, el equipo que dirige José Pekerman ofreció, una vez más, una imagen que no ofrece garantías. No sólo por lo que pasó esta vez, sino por lo que vendrá: Colombia tiene figuras sueltas, le falta una estructura sólida y vivaz.

Dos remates que chocan en el travesaño y unas cuantas sensaciones ambiguas: ni con James Rodríguez, Cuadrado, Bacca, Torres y los ingresados Zapata y Cardona, el conjunto local crea pasajes de fantasía, circuitos audaces ni plataformas sustentables. Bolivia lo esperó con la paciencia de los que saben que poco y nada pueden hacer lejos de la altura. Sostenido, también, por Lampe, un arquero con reflejos. También, en el penal, no así en el rebote: James sufrió su dócil disparo y se alivió con el rebote, ideal para el 1-0 tímido... y fundamental. La falta había sido de Coimbra sobre Cuadrado.

“Hay que saber sufrir. Fue un gol con algo de suerte, pero ya era hora de que la suerte nos acompañara. Lo más importante era sumar y ahora toca pensar en el martes”, comentó James; su última referencia era al partido del martes próximo frente a Ecuador, en Quito. Vital, también, ahora con un adversario directo.

“Yo le dije a los jugadores que éste es un partido tramposo, todos esperan que goleemos y se luzcan y esto en el fútbol no siempre se da”, comentó Pekerman. Y mucha razón tiene el DT: hace mucho tiempo que Colombia tiene muy poco de ello.