El otoño se dio un lujo en Palermo: Hilario Ulloa
El jugador, de 10 de handicap, eligió disputar la Copa República por sobre una oferta de EE.UU.
El escenario le resulta ameno, familiar. A diferencia de muchos de sus competidores, conoce cada rincón del Campo Argentino de Polo. El almanaque parece modificado: a él se suele verlo por estas canchas cuando la primavera argentina se apresta a dar paso al verano, durante el Argentino Abierto. Esta vez, en el inicio de 2017, Hilario Ulloa tuvo otros planes y se convirtió en el polista de mayor valorización, 10 goles, que participa en el Campeonato Nacional Intercircuitos con Handicap por la Copa República Argentina, el certamen más federal del país, que tiene una particularidad: su rango va de 0 a 40 goles de handicap.
De enero a abril se desarrollan en Estados Unidos los mejores torneos del exterior, pero Ulloa optó por otro desafío, en la Catedral del polo y con la camiseta de un club histórico: Venado Tuerto. “Me divirtió la idea. Ya llevaba ocho años sin estar en la Argentina en esta época del año y tenía ganas de cambiar de aire. El ofrecimiento que tenía en Palm Beach abarcaba sólo el circuito de 20 goles, que finalizó el 15 de marzo. Por eso decidí quedarme acá”, cuenta a la nacion quien es estrella de Alegría en la Triple Corona.
Ulloa es la gran figura de un certamen que lo tiene por lo menos dos goles arriba del resto: ningún otro protagonista posee 9, y con 8 aparecen Bartolomé Castagnola, Matías Mac Donough, Eduardo Novillo Astrada (h.), Facundo Sola, Alejandro
Muzzio y Eduardo Heguy. “Desde hacía nueve años no jugaba este certamen. Es un honor. Es muy competitivo”, detalla Hilario, que explica que la disparidad entre conjuntos obliga a diferentes tácticas. “Si hay del otro lado un equipo de 10 goles, al empezar en desventaja en el tanteador, no queda otra que ir al frente todo el tiempo para convertir. En la primera fecha, contra Coronel Suárez, no logramos remontar. Tampoco en la semifinal. Todos los partidos son bien diferentes y ahí se encuentra lo divertido”, explica.
El jugador de 31 años es hijo de uno de los domadores de caballos de polo más reconocidos de la Argentina, Carlos “Polito” Ulloa. De chico, ‘Hila’ comenzó a jugar en el campo donde vivía con su familia, a 30 kilómetros de Lincoln. “En el interior del país es donde nace este deporte, y hay que reflotarlo. La gente tiene que divertirse, pero ahora se puso bastante caro”, sostiene.
Ulloa, que de chico no se había propuesto ser polista, es hoy uno de los ocho jugadores de 10 tantos en el país. Empezó a tomar en serio este deporte a los 16 años, en una época en que disputó por primera vez la Copa República Argentina. “Era un adolescente. Lo recuerdo con cariño. Tenía a mi hermano Salvador como compañero”, rememora. Más adelante se dio el gusto de ver en el tablero de Palermo a cuatro integrantes de la familia Ulloa. “Me divertí mucho. ¿La formación? Mi papá, Polito; mi tío Santos, Salvador y yo. Ganamos la Copa Canadá”, alude al segundo trofeo subsidiario. La última vez que había disputado la República, en 2008, la obtuvo con la camiseta de La Mariana.
La temporada 2015 llevó a Ulloa a la cima individual: fue el maximo goleador del Argentino Abierto y recibió el handicap máximo. También en 2017 apunta a llegar lejos. “Esta competencia me sirve para preparar un lote de caballos para la Triple Corona. Es otro de mis objetivos”, apunta. Esa meta está alcanzada. La de volver a levantar la Copa República ya quedó para otra ocasión.