Los brasileños regresan a la calle hastiados de la corrupción
Para hoy están previstas marchas en todo el país en respaldo de las investigaciones contra un centenar de políticos
RÍO DE JAnEIRO.– Una gran movilización ciudadana está convocada para hoy en todo Brasil en defensa de la lucha contra la corrupción y en protesta por los intentos del congreso por limitar el alcance de la operación Lava Jato. Será el primer termómetro de las calles tras los pedidos de investigación a más de un centenar de políticos de todos los partidos, acusados de haberse beneficiado con dinero ilícito de la compañía Odebrecht por sus propios ejecutivos arrepentidos.
Pese a que, según las filtraciones que hubo del acuerdo de delación premiada de la empresa, el propio presidente Michel temer habría recibido financiamiento ilegal de Odebrecht en la campaña de 2014 y que varios de sus ministros estarían involucrados en el esquema de sobornos, los grupos que organizaron las manifestaciones se abstienen de pedir la salida del presidente. Al menos por ahora.
“Esperaremos hasta que se levante el secreto de sumario que pesa sobre las acusaciones hechas por los ex ejecutivos de Odebrecht. Ahí, con información exacta y motivos jurídicos, reanalizaremos nuestra postura frente al gobierno. Y si el tribunal Superior Electoral (tSE) confirma que hubo financiamiento ilegal de la campaña, sí marcharemos para que temer salga del poder”, señaló a la nacion Rogerio chequer, líder del grupo Vem Pra Rua, que junto al Movimento Brasil livre (MBl) y nas Ruas realizaron la convocatoria.
Fueron los mismos grupos que el año pasado –justamente entre marzo y abril– encabezaron la movilización contra Dilma Rousseff, y su constante presión aceleró el proceso de impeachment en el congreso, por manipulación de las cuentas públicas. A diferencia de entonces, cuando el país estaba sumido en la peor recesión de su historia, los brasileños están poco a poco más aliviados económica- mente. Por ese motivo no se espera que las manifestaciones alcancen el tamaño de las de 2016, las mayores que ha visto Brasil, con más de tres millones de personas en las calles.
“no creemos que tanta gente participe en las marchas, pero será el recomienzo del involucramiento ciudadano. la gente se comprometerá más, una vez que se revele quiénes están manchados realmente por las delaciones de Odebrecht”, apuntó carla Zambelli, fundadora del movimiento nas Ruas. “El impeachment de Dilma fue apenas la primera parte de una larga lucha contra la corrupción. la batalla continúa mientras tengamos políticos ladrones”, resaltó.
las manifestaciones se desarrollarán en más de un centenar de ciudades, y se espera que las más grandes se den en San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia. Originalmente, la idea era demostrar el apoyo a las investigaciones anticorrupción de la operación Lava Jato y del juez federal Sergio Moro, que lleva el caso. Pero luego, con las recientes maniobras del congreso para resguardarse del “tsunami Odebrecht”, los organizadores sumaron a la agenda el rechazo a una eventual autoamnistía para la recaudación ilegal de campañas electorales, al mantenimiento de los fueros privilegiados de legisladores y ministros, y se declararon contra el desempolvado proyecto de reforma política que prevé la introducción de listas cerradas y el aumento del fondo para el financiamiento público de campañas.
“nuestro congreso está en total falta de sintonía con la sociedad. Actúa sólo en interés propio, partidario, y perpetúa así el sistema de corrupción que tenemos hoy. necesitamos una renovación política ya”, resaltó Kim Kataguiri, uno de los creadores del MBl.
los tres líderes de estos grupos advirtieron que las próximas semanas serán turbulentas una vez que se levante el secreto de sumario sobre el acuerdo de delación premiada de Odebrecht. Y que será clave que la sociedad civil esté organizada e informada para evitar que los políticos salpicados por el escándalo se salgan con la suya.
“cada vez que el congreso intente una movida para dificultar que los corruptos sean castigados, entrarán en confrontación directa con la sociedad. la participación ciudadana es creciente y si ellos insisten con sus jugadas, sólo engrosarán las calles”, señaló chequer.
con él coincide Kataguiri, en cuya visión el horizonte cercano es turbulento. “El clima de indignación va en aumento. los próximos meses serán agitados”, sostuvo.
Por su parte, Zambelli destacó que es importante que la gente esté atenta no sólo a lo que ocurra en el congreso, sino también en la justicia. “no podemos permitir que las causas se pierdan en la lentitud de la burocracia judicial. tenemos que presionar y mantenernos vigilantes para que actúen con rapidez a favor del país”, exhortó.