Viaje al corazón de la innovación
En una era de crecimiento de la actividad emprendedora, unas 40 empresas argentinas se mostraron en un festival que las pone en la vidriera global; las claves para salirse del molde
La actividad emprendedora en la Argentina crece año a año. Por necesidad, porque se ve una oportunidad o porque se quiere apostar a una nueva forma de vida, cada vez más argentinos se lanzan al proyecto propio. Según datos de la encuesta Global Entrepreneurship Monitor (GEM), que en nuestro país realiza IAE Business School, en 2016 la tasa de actividad emprendedora aumentó cuatro puntos porcentuales con respecto al año anterior, al pasar de 14 a 18%; esa tasa mide la proporción de adultos que inició alguna actividad empresarial en un período de cinco años previo al relevamiento. Además, datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo indican que el mundo emprendedor genera un 15% de los puestos de empleo privado que hay en el país.
Seis de cada diez emprendedores dicen tener los conocimientos, las habilidades y la experiencia necesarios para comenzar un nuevo negocio. Este número, que está por arriba del promedio de la región, es el que impulsa a la innovación argentina a querer mostrarse en las principales ligas internacionales. En este contexto, más de 40 empresas de nuestro país viajaron entre los días 10 y 19 de este mes a una de las mecas de la creatividad global: South By Southwest 2017 (SXSW). No es un evento en un lugar; es una experiencia nómade de innovación en cine, música y cultura digital, que empieza a las 9 de la mañana y termina, si se quiere (o si se aguanta), a las 4 de la mañana del día siguiente. Todo durante una semana.
Desde hace 30 años y de manera ininterrumpida, Austin es la casa sin techo de la innovación. El SXSW son charlas inspiradoras, casas que se montan y desmontan en ocho días para contener las ideas de marcas y países, bares con recitales con artistas de vanguardia, cócteles de negocios con inversionistas que no dudan en firmar acuerdos en el momento. El SXSW es el actor James Franco, que no quiere fotos y pasa caminando en campera de cuero y con paraguas, y es Vint Cerf, el padre de Internet, que habla sobre cómo conectar a la red a los 3000 millones de personas que faltan, mientras se saca cientos de fotos con sus fans y se acomoda el traje impecable con chaleco y tiradores. Es el único traje que alguien viste aquí, entre los más de 300.000 visitantes.
Startups que dan sus primeros pasos y pymes que exportan a 50 países llegaron a Austin con el lema “AR, Ideas that feed the World”. En una apuesta ambiciosa del Gobierno, coordinada desde la Agencia Argentina de Inversiones en conjunto con cinco ministerios, este año además de montar un stand se innovó con una Casa Argentina, un espacio de más de 130 metros cuadrados por el que pasaron unos 4000 visitantes y donde hubo charlas, además de experiencias interactivas y recitales.
Un sábado temprano, con una garúa constante que acompañaría toda la jornada, la app oficial del evento (brújula digital necesaria para surfear este sobreestímulo de propuestas) anunció la primera actividad argentina. Del primer panel participaron dos de los denominados “unicornios” y dos pymes.
¿El desafío? Conversar sobre la creación de empresas globales desde la Argentina y sobre las ventajas de la creatividad que surge en nuestras tierras.
Tomás Pierucci, fundador de la empresa de equipajes conectados BlueSmart; Gastón Frydlewski, CEO de Hickies; Daniel Rabinovich, gerente de Tecnología de Mercado Libre, y Fernando Matzkin, director general de Globant, fueron los encargados de exponer en el panel, que fue moderado por el secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer, quien acompañó el proceso de selección de las empresas que viajaron y contestó, junto a los empresarios, las preguntas del público, especialmente emprendedores brasileños ávidos de entender el trabajo argentino.
Una oportunidad imprevista para crear lazos y poder crecer fue la que tuvo Fernando Caldi, quien hace un año y medio fundó Previando, una
app que conecta a amigos que quieren conocer a otros grupos y divertirse. Caldi viajó a SXSW porque planea su desembarco en el mercado norteamericano en dos meses. “En tres días aparecieron todo tipo de oportunidades. Desde un fondo que nos propuso irnos a Silicon Valley con todos los gastos pagos hasta socios en Alemania y Estados Unidos”, cuenta. El emprendedor no había sido seleccionado para presentarse ante inversionistas en el escenario de pitching (presentaciones), pero igualmente fue a “hacerle el aguante” a sus colegas... Y ocurrió que la organización del evento avisó que había 10 minutos adicionales disponibles para emprendedores de la Argentina. “¿Tenés una presentación armada como para subir ahora?”, le preguntó alguien del equipo. “En menos de un segundo respondí que sí, saqué la compu de mi mochila, la conecté al proyector y subí a exponer. Creo que todavía no caigo”, contó después, emocionado. Gracias a esta presentación, un funcionario del gobierno alemán basado en Berlín le ofreció ayuda para lanzar Previando en Alemania.
Otra gran experiencia tuvo Martín Parlato, fundador de Posibl., que se dedica a realizar contenidos y eventos de impacto social para promover agentes de cambio alrededor del mundo, y que ya ha trabajado con mas de 350 ONG en todo el planeta. “Fue emocionante ver a tanta gente interesada en conocer más sobre los emprendimientos de nuestro país, su cultura y su apertura al mundo. Mostramos al público distintas iniciativas de contenidos en documentales, web series y eventos de impacto social, con la idea de que cada generación necesita agentes de cambio, y realizamos reuniones muy productivas con potenciales partners para trabajar los temas que hoy tanto preocupan a la humanidad, como la pobreza extrema, la desigualdad y el cambio climático”, describió.
Tres jóvenes cordobeses dieron el batacazo en el festival. Llegaron con una app lanzada hace un mes y se fueron con un contrato de aceleración a Silicon Valley, literalmente y sin escalas. “MindCotine es una solución para dejar de fumar que implica una terapia de exposición, técnicas de mindfulness, una experiencia de realidad virtual inmersiva y mejorada por sensores de biofeedback [lo cual permite conocer qué se puede hacer para mejorar la salud]”, contó Nicolás Rosencovich, CEO de la iniciativa.
Otros participantes que tuvieron un pitch exitoso fueron Diego Jolodenco y Ramiro Fernández, cofundadores de Lectoramas, una app que ofrece resúmenes escritos o leídos en 10 minutos. Ya fueron contactados por el Departamento de Desarrollo Económico de Austin para usar su app y ofrecérsela a los latinos de la ciudad para su formación.
En la Casa Argentina, una construcción que estaba en la misma calle que la Casa de Twitter y la de Intel, los visitantes probaron las valijas conectadas de BlueSmart. “Pronto lanzaremos modelos de mayor capacidad y estamos trabajando en mejorar la experiencia completa del viajero”, dijo a su CEO, Tomás la nacion Pierucci. También los plásticos de Hickies, que reemplazan a los cordones para atar las zapatillas, atrajeron las miradas. Y muchos probaron la experiencia para dejar de fumar con realidad virtual de MindCotine, incluido Martín Losteau, el embajador argentino en Estados Unidos, quien elogió la iniciativa. Trabajo conjunto También hubo cervezas nacionales y vinos de siete bodegas ofrecidos por un sommelier para acompañar los recitales de rock y folklore que tuvieron lugar en la casa. “Fue un trabajo en conjunto con cinco ministerios y con todo el sector privado que vino. Trabajamos durante el año y decidimos cómo participar; el gran interés muestra que vale la pena apostar a algo diferente. Queremos expandir nuestra red de trabajo a todo el mundo, generar negocios concretos y en pocos días ya está pasando”, describió Juan Pablo Tripodi, vicepresidente de la Agencia Argentina de Inversiones, desde un rincón del stand nacional.
El que sembró la idea de esta participación fue el secretario de Cultura y Creatividad de la Nación, Enrique Avogadro, que aprovechó que en la Casa Argentina había diez representantes de las principales agencias creativas del país, para armar una reunión informal con ronda de cervezas y reflexionar sobre los obstáculos y las posibilidades que tiene el sector. Algunos emprendedores lograron concretar reuniones con directivos de compañías como Sony Entertainment, Universal Music y la aceleradora brasileña StartupFarm, una de las más experimentadas de América latina, que en su haber cuenta con startups como Easy Taxi, Worldpackers y Uppoints. Tiene además grandes alianzas de partnership como Google for Entrepreneurs y Amazon Web Services.
Algunas de las empresas argentinas participantes fueron Vrtify, Entropeer, Virtual 360°, Virtual Mind SRL, Taringa!, Aschen Super Woman, La Fusión, Croma, Kilimo, Qroom, SeirenFilms, Genosha, Ñoño VR, Cine Bruto, Picnic y Etermax, entre otras.
De la comitiva argentina también participaron el subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Jorge Aguado –que presentó una charla en la que Arsat mostró la política nacional en materia de satélites–, y representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto, Agroindustria, Ciencia y Tecnología, Cultura y Producción y de la Sepyme.
Como oportunidades de mejora para la próxima edición queda una mayor inclusión de proyectos liderados por mujeres y una representación más federal entre las empresas. Se destaca la apuesta a una feria completamente distinta a lo conocido, que trajo resultados concretos y acuerdos a futuro promisorios, la organización conjunta de tantos organismos distintos del Estado y el haber incluido a startups recién nacidas que encontraron en SXSW una verdadera plataforma de lanzamiento al mundo.
A sus 87 años, y luego de presentar su película de realidad virtual para convencernos de la importancia de ir a Marte, el astronauta Buzz Aldrin cerró: “Exploramos o expiramos, de eso se trata todo esto”.