La banda con un dios aparte
En su show berlinés, Depeche Mode mostró su versión más carnal
en el Funkhouse nalepastrasse está toda la prensa berlinesa: la que en los años 80 adoptó a esta banda de essex como embajadores de la música electrónica de vanguardia con un pie en el pop mainstream y la que hoy tuitea incrédula por estar frente a una leyenda indestructible. Depeche mode presenta su nuevo álbum, Spirit, con un show exclusivo para 450 personas, que se transmitirá en streaming a todo el mundo en formato HD y 360° todo para ver. Una forma de demostrar que Depeche mode continúa vivo y que va por una vuelta más.
Por eso escogió Berlín para anunciarlo, su segundo hogar, la ciudad que los recibió con los brazos abiertos en los convulsionados años 80 y en la que en el siglo XXi los sigue mimando con 50.000 tickets agotados ni bien salieron a la venta, para el concierto que ofrecerán en junio. así las cosas, el set de una hora que darán en estos legendarios estudios de TV del este berlinés será el punto de partida de un disco y una gira que los llevará a recorrer europa a partir de mayo, que los depositará en los estados Unidos antes de fin de año y que, finalmente, el año próximo los traerá a américa del Sur, con parada en la argentina. Será su tercera visita, después de aquel Vélez de 1994 y la de 2009, como parte de un festival. esta vez, volverán a presentarse como número único, en el estadio Único de La Plata, el 24 de marzo del año próximo.
esta noche será apenas un adelanto, pero valdrá como botón para asegurarse de que Depeche mode se mantiene intacto, más rockero, menos glamoroso y tan contundente como siempre. más concentrado en las raíces rockeras, la banda ofrece su versión más carnal. gahan hace de Jagger y gore pone su guitarra al servicio de canciones que buscan la etérea conquista del volumen. es un show 360°, televisado para todo el mundo y la banda actúa en consecuencia. De allí que el inicio sea un estreno absoluto, “going Backwards”, que deja relucir la voz encantadora de serpiente de gahan y un pedido que desde hace tiempo se hizo carne en el grupo: volvamos un poco hacia atrás. De allí en más, el show no será una presentación estricta de Spirit, sino que se intercalarán algunos temas nuevos con otros más clásicos y tendrá un cierre demoledor que dejó a todos con ganas de más. Una seguidilla que incluyó al primer corte de este disco, “Where’s The revolution”, “Barrel of a gun”, “Walking in my Shows” y un cierre de lo más caliente con “Personal Jesus”. Después de los excesos y los achaques, disfrutar de estos músicos arriba de un escenario como si el tiempo no hubiera pasado resulta una prueba irrefutable y habrá que convencerse de que sí, Depeche mode tiene un dios aparte.