A cada Bestia le llega su Bella
La trágica historia de una hermosa emperatriz que no pierde poder de fascinación; variaciones actuales de un cuento imperecedero
Através de los ¿siglos?, la trágica historia de Sissi no ha dejado de fascinar a nuevas generaciones de lectores y espectadores, quizá porque reúne algunos de los elementos que vuelven irresistible cualquier relato: juventud, belleza, poder, lujos e intrigas imperiales, el aura de un matrimonio por amor y, por supuesto, la muerte violenta en una época de convulsión política.
La versión novelada que llega ahora de aquellas peripecias pertenece a la escritora estadounidense Allison Pataki. Sissi, emperatriz accidental (Grijalbo) abarca el período de apogeo que va de 1853 a 1867, cuando Francisco José es coronado rey de Hungría (en Estados Unidos ya ha publicado su continuación:
Sissi, emperatriz rebelde). La autora –hija del republicano George E. Pataki, ex gobernador del Estado de Nueva York–, graduada cum laude en literatura inglesa por la Universidad de Yale y miembro de la Sociedad de Escritores de Novela Histórica de Estados Unidos, maneja con pericia los hilos de su trama para lograr que la falta de novedad no mengüe su encanto. El punto fuerte de su labor es la construcción de los personajes y los ricos detalles del contexto histórico, sobre el que Sissi se recorta como una heroína decimonónica aunque ya con arrestos de un siglo XX que no llegaría a conocer.
** * La idea resultó ser más oportuna que oportunista, y el volumen que Montena publica ahora, en coincidencia con una nueva versión cinematográfica de La Bella y la Bestia, es una pieza verdaderamente atractiva: Por una rosa comprende tres relatos inspirados en aquel tradicional cuento. Se trata de variaciones fieles al espíritu original, pero que conservan su propia identidad, ya que los autores Laura Gallego, Benito Taibo y Javier Ruescas eligieron, cada uno, tono y registro diferentes.
Así, en “Anabella y la bestia”, el original melodrama realista de Taibo situado en una barriada pobre cerca de Tegucigalpa, la Bestia no es otra que el “tren de la muerte” donde perecen decenas de migrantes latinoamericanos que intentan penetrar las fronteras de Estados Unidos. El escenario de “Al cruzar el jardín”, cuento fantástico de Ruescas, es un castillo; sólo que éste no oculta a un príncipe con apariencia animal, sino a un joven aislado y al margen del tiempo, que permanece preso del más poderoso de los hechizos: sus propios temores.
Pero lo mejor del libro está al comienzo. En “El zorro y la Bestia”, Laura Gallego consigue crear un perfecto cuento de hadas del siglo XXI, recurriendo a animales con milenarios poderes mágicos, seres feéricos, combates entre el bien y el mal y un zorro de fina inteligencia que deberá desentrañar el enigma del noble convertido en bruto, a la manera de un detective. O de un psicoanalista.