Federer, la prueba que faltaba en la segunda vida de Del Potro
Desde su regreso al tenis, el tandilense tuvo oportunidad de medirse con los mejores del ranking, pero no con el suizo, con el que no juega desde 2013; el encuentro se roba la atención de la jornada en el court central del Crandon Park
MIAMI.– El court central del Crandon Park será hoy el escenario de un reencuentro esperado: Juan Martín del Potro y Roger Federer volverán a medirse en el circuito después de tres años, doce meses después de que su cruce en Miami fuera postergado a último momento por el virus estomacal que obligó al suizo a retirarse horas antes del partido.
“Me imagino entrar a jugarle de revés a Federer después de todo lo que me tocó vivir y es una alegría enorme”, reconoció el argentino después de su triunfo frente a Robin Haase en la segunda rueda del Abierto de Miami.
Entre aquel duelo en el ATP World Tour Finals 2013 que finalizó con triunfo del suizo y el que protagonizarán este lunes por la tarde en el Abierto de Miami, ambos fueron protagonistas de los regresos más espectaculares que el tenis disfrutó en los últimos años.
Del Potro retornó hace poco más de un año en Delray Beach tras su cuarta operación de muñeca, la tercera en su mano izquierda. Tras un par de meses de adaptación, el argentino empezó a crecer en su juego y en el ranking justo cuando Federer anunciaba su ausencia hasta el año próximo por una lesión en la rodilla izquierda.
Mientras se recuperaba, el ex número uno del mundo fue testigo de las dos grandes hazañas de Del Potro: “Los Juegos Olímpicos fueron épicos. La Copa Davis fue hermosa. Debía enfrentarlo en Miami hace un año pero tuve que retirarme y por ese entonces pensaba que él no estaba jugando bien. Pero después lo vi otra vez en Stuttgart durante la gira de césped y me sorprendió, su revés no estaba tan mal como todos decían. Me alegró mucho su final de año”, recordó Federer en una entrevista con el New York Times.
Meses después de la consagración de Del Potro como héroe, el suizo reapareció en el Abierto de Australia y construyó uno de los relatos más épicos de la historia: ganó el título en Melbourne, su 18º Grand Slam, en un capítulo más de su clásico frente a Rafael Nadal. En Indian Wells repitió desplegando un tenis soberbio, brillando con su revés y sumó otro trofeo para su palmarés.
“Él está jugando muy bien de revés. Esos seis meses en los que no jugó se nota que se entrenó físicamente. Hoy está fuerte, muy rápido y las condiciones de juego en Australia y acá lo están ayudando también. En todos los partidos que jugué contra él la única chance que tuve fue pegándole más fuerte que él”, anticipó Del Potro en los pasillos del estadio principal.
Cuarenta meses después, la fisonomía de ambos mutó. Del Potro recuperó su feroz drive, su saque volvió a convertirse en un arma fundamental para rescatarlo en momentos de adversidad, se sacó el estigma de la Copa Davis y su carácter dio pruebas de madurez. Aunque todavía lucha por recuperar su revés, Federer considera que la evaluación sobre su punto débil es exagerada: “Su revés no está tan mal como todos dicen. Está pegándole realmente mejor ahora y profundizó su juego con un drive que es letal y un saque que es genial”.
Con 35 años, Federer capitalizó el tiempo de rehabilitación y aprovechó los entrenamientos para adaptarse definitivamente a su raqueta. Más agresivo, más contundente, más poderoso, el rejuvenecido Federer reinó en Australia y tiranizó Indian Wells.
Será el 21º enfrentamiento entre ambos en un historial emotivo en el que Federer se impone con 15 triunfos. Varios de los partidos entre sí fueron conmovedores: la final del US Open que en 2009 ganó Del Potro, la semifinal de Roland Garros 2009 que Federer se quedó en cinco sets, la semifinal de los Juegos Olímpicos de Londres en donde el suizo se impuso en un tercer parcial eterno que terminó 19-17.
“Creo que el juego en sí puede variar un poco por las diferencias que tenemos respecto a 2013, pero lo que es el clima de un partido entre nosotros, las sensaciones de jugar en contra entre nosotros, seguirá siendo lo más lindo. Estas son las batallas que uno quiere jugar”, confesó Del Potro.
“Me encantará jugar contra él, estoy muy feliz por su regreso. Será genial jugar con él ahora, los dos con un mejor nivel. Es cierto, tuvimos varios partidos épicos en las semifinales de Roland Garros, en las semifinales de los Juegos Olímpicos, en la final del US Open. Fueron realmente muy buenos y estoy seguro que el público estará encantado de vernos”, se sumó Federer.
Este lunes, alrededor de las 16:30, los dos deportistas más queridos por los fanáticos del tenis protagonizarán un capítulo que promete ser inolvidable. También será un desafío para Del Potro, quien intentará ganarle a un top 10 por primera vez en la temporada después de sus derrotas frente a Milos Raonic en Delray Beach y Novak Djokovic en los últimos dos campeonatos.