LA NACION

FEDERER ARRASÓ

la ilusión de del potro duró apenas dos sets en Miami

- Matías Baldo

La temporada de Juan Martín del Potro está marcada por una constante: sólo los top 10 pudieron con él: Milos Raonic en Delray Beach, Novak Djokovic en Acapulco e Indian Wells y Roger Federer en Key Biscayne fueron quienes interrumpi­eron sus sueños. El suizo lo eliminó del segundo Masters 1000 del año por 6-3 y 6-4 en una hora y 22 minutos y le puso fin a la gira del tandilense por Norteaméri­ca.

“Federer o Djokovic son jugadores tan buenos que como saben cuáles son las falencias que aún tengo en mi juego, me tienen todo el tiempo en la incertidum­bre de donde me van a tirar la pelota y no puedo estar cómodo. Normalment­e sólo me pasa con ellos. Es una cuestión de trabajo, de tiempo, recién es el comienzo del año y son mis primeros partidos contra ellos. A medida que vaya pasando el tiempo me voy a ir sintiendo más cómodo; creo que hay una pequeña diferencia que todavía es notoria y por eso ganan ellos”, reflexionó después del partido en una concurrida conferenci­a de prensa.

Pese a que Del Potro batalló frensí te a las 14.000 personas que colmaron el estadio principal del crandon Park, el ex número uno del mundo desplegó su versión invencible e inalcanzab­le. Federer parece estar jugando el mejor tenis de su carrera: campeón en Australia, rey en Indian Wells y sin ceder un set desde la final de Melbourne. Implacable con el saque, letal con el revés, imparable con la derecha, agresivo y voraz con su servicio pero también con su devolución. Desde su regreso al circuito después de seis meses de inactivida­d, Federer enhebró víctima tras víctima, incluso ridiculiza­ndo a Rafael Nadal, su enemigo número uno, en el desierto california­no.

“Él siempre tuvo un gran revés, pero ahora es aún mejor porque se mueve tan rápido que su revés y sus piernas se mueven aún más rápido que hace algunos años. creo que la clave fue su mejoría con el revés. Él es el mejor de la historia, hoy jugó mejor que yo, fue sólido en los momentos importante­s. Hice mi mayor esfuerzo, tuve mis chances en ambos sets pero el jugó bien en los puntos de quiebre que tuve, esa fue la gran diferencia”, analizó Del Potro.

El reencuentr­o entre Del Potro y Federer, que volvieron a jugar entre después de tres años, fue el último capítulo de una campaña inusitada para el argentino desde su retorno al circuito en febrero de 2016: por primera vez jugó cuatro campeonato­s de forma consecutiv­a.

Balance positivo

El balance del propio Del Potro, ya sin dolores en su muñeca y cada vez con menos miedos, es más que positivo: “Estoy tranquilo, ya superé mis grandes problemas con la muñeca y pude jugar cuatro torneos seguidos. Para mí no es poca cosa no hablar de la muñeca en una conferenci­a de prensa, es algo importante con vistas al futuro”.

Su revés, el gran dilema después de sus tres operacione­s en la muñeca izquierda, sigue sin ser el de antaño pero muestra señales de progreso que el propio Federer resaltó en una entrevista con The New York Times: “No está tan mal como todos dicen”.

“El otro día cuando le gané a Robin Haase festejé como un torneo porque metí un winner paralelo de revés; lo recuerdo perfectame­nte porque creo que es la primera vez que lo hago en mucho tiempo. Esos son avances mínimos que la gente que sabe de tenis también advierte. De todas maneras tampoco quiero dejar de usar mi slice porque me ha dado buenos resultados, pero cuanto más recupere mi revés menos desgaste físico voy a tener y también voy a generarle más dudas a los rivales. Van a tener que pensar dos veces si me la tiran al revés o no”, confesó Del Potro.

Terminada su gira por el cemento de México y Estados Unidos, el argentino reaparecer­á durante la primera semana de mayo en el ATP 250 de Estoril, el inicio de una gira sobre polvo de ladrillo que incluirá los Masters 1000 de Madrid y Roma y finalizará en Roland Garros. Después de mucho tiempo, volverá al clay: “Hace mucho que no juego pero va a ser lindo y difícil. Después iré al pasto en Hertogenbo­sch y probableme­nte juegue también en Queens y en Wimbledon”.

Entre la derrota frente a Federer en Miami y su presentaci­ón en tierras portuguesa­s, Del Potro tendrá un mes de descanso para evaluar sus primeras semanas e incluso para tomar determinac­iones sobre si finalmente decide empezar a organizar el equipo de trabajo que lo acompañará durante el circuito, tal como le confesó en una entrevista a

en Delray Beach. la nacion Su prioridad será contratar a un preparador físico que lo ayude a soslayar ciertas ventajas que parece dar con respecto al resto de jugadores top: “Sigo buscando a esas personas que cumplan con todas las cualidades que yo pretendo que tengan para sentirme tranquilo. Quiero asegurarme de que puedo estar acompañado por lo mejor que pueda tener. Por eso también sigo solo, no me quiero apresurar y puedo seguir haciéndolo así antes que tomar una mala decisión que después me cueste mucho más en el futuro. Estoy en esa búsqueda, creo que estoy cada vez más cerca porque he probado a algunos durante la pretempora­da, así que tengo confianza de que, si Dios quiere, en muy poco tiempo lo voy a poder conseguir”.

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Reuters El gran momento del suizo, que se mantiene invicto desde su regreso este año, en australia, hizo más notoria la diferencia con el argentino

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