nuevas revelaciones complican más a Temer, y también a Dilma y Lula
BRASIL. El procurador acusó al presidente de asociación ilícita y de obstruir la justicia; según directivos de JBS, la empresa distribuyó millonarios sobornos
BRASILIA.– A pesar de la determinación de Michel Temer de aferrarse al poder frente a las denuncias por el supuesto intento de comprar el silencio de eventuales delatores en la operación Lava Jato, el presidente brasileño quedó ayer aún más debilitado. La Procuraduría General de la República (PGR) reveló que lo investiga no sólo por la tentativa de obstrucción de la justicia, sino también por asociación ilícita y corrupción, tras conocerse acusaciones de que recibió millonarios sobornos de la compañía JBS.
El procurador general, Rodrigo Janot, levantó el secreto de sumario sobre el pedido de investigación contra Temer que presentó ante el Supremo Tribunal Federal (STF), en el que señala que hay indicios de que habría incurrido en esos tres delitos durante su mandato. También liberó las declaraciones de ejecutivos de JBS en las que se detallan promiscuas relaciones entre la mayor empresa frigorífica del mundo y la clase política brasileña, con presuntas coimas y financiamiento ilegal a Temer y a Luiz Lula da Silva y Dilma Rousseff, que habrían recibido para sus campañas 150 millones de dólares.
Viene de tapa
En el caso del jefe del Estado del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el director de Relaciones Institucionales y de Gobierno de JBS, Ricardo Saud, afirmó a la justicia que en 2015 –mientras Temer era vicepresidente de Rousseff, del Partido de los Trtabajadores (PT)– recibió unos 5 millones de dólares para solucionar problemas de la compañía con el fisco.
El dinero debía ser distribuido entre aliados, pero Saud aseguró que Temer se quedó con 300.000 dólares para él. Aunque se trata de una acusación grave, el supuesto soborno –que debe ser comprobado–, no ocurrió durante el ejercicio del mandato de Temer y por lo tanto su cargo actual le garantiza inmunidad.
Distinto es el caso de las denuncias de los dueños de JBS, Joesley y Wesley Batista, que el miércoles detonaron el megaescándalo que puso a Temer al borde de la renuncia. En una conversación grabada de forma oculta por Joesley Batista en la residencia de Temer el 7 de marzo último, el presidente parecía darle al empresario el aval para seguir pagándole cuantiosas sumas al condenado ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para evitar que colaborara con la justicia y expusiera las corruptelas del PMDB.
“Tiene que mantener eso, ¿vio?”, se lo escucha decir a Temer en el audio divulgado el jueves.
Desde el gobierno minimizaron la interpretación de esa frase; aseguraron que para el presidente se trataba de una “ayuda humanitaria” a la familia del correligionario Cunha, principal impulsor del impeachment de Rouseff el año pasado, que permitió a Temer asumir el poder.
“Pasamos por una tempestad, pero con la divulgación de los audios, la tormenta cesó”, aseguró ayer temprano el jefe de Gabinete, Eliseu Padilha. Más tarde, el abogado de Temer, Antonio Claudio Mariz de Oliveira, señaló que la grabación “parece que fue una cosa preparada” y pidió que se hagan peritajes sobre el audio para ver si había sido editado por los Batista, bajo investigación de la operación Lava Jato antes de llegar a un acuerdo de delación premiada con la PGR.
Cohesión
Tras reunirse con sus asesores, el presidente exhortó a su equipo mostrarse firmes frente a las acusaciones, resistir y garantizar la cohesión de la coalición gubernamental, sobre todo en el Congreso, donde impulsa grandes reformas económicas para sacar al país de la peor recesión de su historia.
En las horas posteriores a la divulgación de los audios, Temer se reunió con los líderes de los dos principales aliados del PMDB, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y el Partido Progresista (PP) para evitar que abandonen el barco.
Marcha atrás
Gracias a su vasta experiencia y habilidad de negociación adquirida en el Congreso, logró convencerlos; por ahora. Incluso, el socialdemócrata ministro de Ciudades, que había presentado su renuncia al gabinete la víspera, terminó quedándose.
“Temer apuesta todo a que mantendrá la gobernabilidad y logrará sacar adelante la tan necesaria reforma del sistema de jubilaciones en las próximas semanas, pero no le será nada fácil. Su situación se complicó más ahora que se sabe que está investigado por tres crímenes y las investigaciones anticorrupción amenazan con develar más trapos sucios en su contra. De cara a la sociedad, su gobierno se ha vuelto insostenible”, dijo a la nacion David Fleischer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia.
Para el académico, es posible que Temer se sostenga por algunas semanas más, pero si su acosada gestión logra ofrecer pronto resultados positivos que cambien la dinámica político-económica, es probable que el Tribunal Superior Electoral (TSE) precipite su salida el 6 de junio, cuando la corte retome el juicio por financiamiento ilegal de la campaña Rousseff-Temer de las elecciones de 2014.
La demanda había sido presentada tras los comicios por el senador Aecio Neves, entonces candidato presidencial derrotado del PSDB, ahora aliado del gobierno de Temer y caído también en desgracia tras el escándalo de JBS. Si el TSE condena la fórmula –escenario muy factible ya que arrepentidos de la compañía Odebrecht confirmaron a la Justicia que aportaron dinero ilegal a la campaña–, el actual mandato sería anulado y Temer obligado a dejar el poder.
Asumiría la presidencia interinamente el presidente de la Cámara de Diputados, quien en un plazo de 30 días debería convocar al Congreso para que elija a un sucesor que complete el período presidencial actual, hasta el 31 de diciembre de 2018.
A Temer hace rato que le preocupa esa posibilidad. Como se supo ayer en una de las conversaciones grabadas por Joesley Batista y Neves, el presidente le pidió al senador que retirara la demanda del TSE. Pero Neves le explicó que ya no tendría sentido, porque la propia Procuraduría General de la República asumiría el rol de demandante.