La previa deL día
El Comité de Prevención y Seguridad para Eventos Deportivos tomó partido en la 25a fecha. Aconsejó a la AFA adelantar para hoy el encuentro entre Boca y Newell’s, previsto inicialmente para mañana en la Bombonera, y –en cierta medida–, les ahorró a ambos clubes un día de padecimiento. Los dos necesitan dejar atrás cuánto antes el recuerdo de la jornada anterior, con derrotas de las más dolorosas, ante sus archirrivales y sólo con público propio. El sacudón obliga a reconstruir el ánimo y, en parte, el equipo.
Ya antes de la derrota 3-1 frente a River, los xeneizes habían perdido solidez y contundencia cuando más necesitaban hacerse fuerte para desmotivar a sus perseguidores. Boca ganó sólo uno de los cinco compromisos más recientes (y sumó apenas seis unidades de las últimas 15 en juego). Igual, sigue siendo el único líder, aún con tres puntos de ventaja. Cede en su imagen y muestra sus puntos débiles, pero parece que hubiera una coraza que impide a los demás arrimársele. El principal equipo que no ha mostrado tener los anticuerpos estará justamente enfrente: los rosarinos también perdieron fuerza; dejaron pasar una y otra chance. Llegan a la Boca a cuatro unidades, con dos desmoralizantes derrotas seguidas en casa ante Independiente (4-2) y Rosario Central (3-1) –tras cinco fechas sin recibir goles– y sin Facundo Quignon, el equilibrista del equipo, lesionado, entre modificaciones obligadas y tácticas. Nacho Scocco, su goleador, llegó a las cinco tarjetas amarillas y debe pagar una fecha de suspensión, pero no será hoy: el club hizo uso de las propiedades
sanadoras del artículo 225, que permite inmunizar a un jugador sancionado cuando otro del plantel está afectado a un seleccionado, en este caso Milton Valenzuela al Sub 20 argentino.
Los xeneizes también lo aplicaron, con Peruzzi hace seis días, y no fue un remedio que fortaleciera sus defensas. Para hoy, el entrenador Guillermo Barros Schelotto cambia piezas en la defensa y apuesta a un equipo menos desprotegido, ya con el uruguayo Rodrigo Bentancur liberado para tomar parte del mundial juvenil. El regreso a la titularidad de Wilmar Barrios parece el mejor antídoto que tiene disponible el DT. El colombiano funciona muy bien como rueda de auxilio de los defensores y en la recuperación de la pelota. Ese escenario le permitirá a Gago tener funciones más asociadas a la generación de juego que ponerse el overol. Y sin Centurión, de frustrado regreso en tiempo récord de un desgarro para sufrir otro, la variante elegida esta vez tiene una lectura opuesta: Leonardo Jara se suma a la mitad de la cancha para reforzar el lateral derecho, una zona en la que la espalda de Peruzzi no encontraba cobertura al sumarse sistemáticamente al ataque.
Tal vez el partido de esta tarde entre Boca y Newell’s no resulte tan decisivo como aquella final de 1991 en la que los rosarinos ganaron por penales y los xeneizes no pudieron contar con Batistuta y Latorre –convocados por Coco Basile, DT de la selección, para la Copa América de Chile–, pero el triunfo puede valer casi un campeonato.
Atrás quedó la fecha de los clásicos, pero habrá un duelo entre grandes como para no sentir abstinencia. Independiente recibe a Huracán, con necesidades bien diferenciadas. El Rojo no ha perdido oficialmente desde que Ariel Holan asumió como DT en enero pasado. Sembró un estilo y cosechó cinco éxitos –el último hace seis días por 2-0 ante Racing– y seis empates, entre el torneo local, la Copa Sudamericana y la Copa Argentina, donde el miércoles último paradójicamente no marcó luego de siete partidos y sólo en los penales eliminó a Camioneros, el rival de menor categoría que se le cruzó este año. No obstante, su envión anímico contrasta con el de Huracán, que ha tenido una última semana traumática.
A la derrota 1-0 en el derbi con San Lorenzo, en un encuentro en el que no supo resolver las múltiples situaciones que tuvo y se quedó sin nada en el final, le siguió un conflicto: el plantel no se presentó al entrenamiento del martes. ¿El motivo? Las deudas que se saldaron sólo al día siguiente, tras una intimación. Lo que se avecina en lo inmediato lo muestra caminando al borde del barranco: apenas tiene siete equipos debajo en la tabla de los promedios (cuatro perderán la categoría) y al encuentro con Independiente le seguirán el que reciba a Boca el otro fin de semana, también por el torneo local, y la revancha de su eliminatoria ante Deportivo Anzoátegui por la Copa Sudamericana, el miércoles 31, con la necesidad de revertir el 0-3 sufrido en Venezuela. El anterior éxito 3-0 ante Aldovisi en Mar del Plata le había dado algo de aire, pero fue el único festejo en las últimas ocho fechas. El Globo debe jugar con anteojeras, pensar en el día a día. Las urgencias son económicas y futbolísticas.