TEST DRIVE
PICANTE, CONFORTABLE Y EQUIPADO, ASÍ ES EL NUEVO DS3.
Compacto, ágil, veloz, confortable, divertido, seductor. Cualquiera de estos adjetivos se le pueden aplicar perfectamente al DS3, el más pequeño de la firma que hace unos años se independizó de Citroën y que se convirtió en la automotriz de alta gama del grupo PSA. Y mientras se espera la llegada del DS3 Performance, en la Argentina están disponibles las versiones So Chic y Sport Chic (que probamos).
En el exterior tiene pocos cambios respecto de la versión anterior y conserva el mismo diseño moderno y vanguardista que son una marca registrada y que le otorgan una personalidad única. Este se completa con un look deportivo dado no sólo por el alerón y las llantas sino también por los numerosos apliques en negro y cromado. Algo similar sucede en el interior, que mantiene el mismo alto nivel de calidad en terminaciones y materiales, y también en lo que hace a la oferta de elementos de confort, en el que uno de los puntos flojos es el espacio en las plazas traseras.
La parte mecánica es simplemente notable: está equipado con el reconocido motor naftero THP 1.6 turbo que eroga 156 CV y genera un par de 25 kgm a 4000 rpm, que se suma a una caja manual de 6 velocidades de relaciones justas y precisas. La gran potencia que tiene este impulsor es el que le permite ofrecer prestaciones casi deportivas: acelera de 0 a 100 km/h en 8s y alcanza una velocidad máxima (declarada por el fabricante) de 214 km/h. Pero eso no es todo, ya que lo mejor es lo que transmite en todas las condiciones: muestra toda la potencia desde bien abajo en el tacómetro y ofrece recuperaciones notables aún en las marchas altas, respondiendo siempre a cualquier exigencia.
El confort de marcha es excepcional (pese a que pueda resultar un poco duro en ciudad) y el comportamiento dinámico resulta impecable especialmenteaaltasvelocidades,loquehabladelaversatilidad que tiene este compacto tan seductor.