La oposición lanza una ofensiva en el Congreso para presionar a Temer
brasil. Decidida a impulsar la salida del presidente del poder, el bloqueo legislativo amenaza con paralizar las reformas promovidas por el gobierno
RÍO DE JANEIRO.– En un intento de presionar a la base parlamentaria aliada a Michel Temer a que acepte iniciar un proceso de impeachment contra el presidente brasileño, o para empujarlo a que renuncie debido el escándalo de sobornos del frigorífico JBS, la oposición empezó ayer a bloquear toda la agenda gubernamental en el Congreso.
La ofensiva política de los opositores, que podría determinar una parálisis legislativa, amenaza con poner freno a las reformas económicas impulsadas por Temer para salir de la recesión.
“No hay normalidad en el país como para que votemos estas medidas en este momento, a no ser que el presidente de la Cámara de Diputados instale la comisión especial de impeachment”, señaló el líder de la oposición en la Cámara baja, José Guimarães, del Partido de los Trabajadores (PT), al anunciar la posición conjunta de “obstrucción total” adoptada con el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Partido Democrático Laborista (PDT, según sus siglas en portugués), la Red Sustentabilidad (Red) y el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del Demócratas (DEM), aliado al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, ya recibió nueve pedidos de juicio político contra el mandatario desde que estalló el escándalo de los sobornos de JBS, a los que se suman cuatro anteriores. La semana pasada se reveló una conversación grabada clandestinamente por el dueño de JBS, Joesley Batista, en la que Temer parece darle el aval para que siga pagándole millonarias mensualidades al condenado ex titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha (PMDB), principal promotor del impeachment contra la destituida presidenta Dilma Rousseff.
La Procuraduría General de la República inició entonces una investigación contra Temer por obstrucción de la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.
Sin embargo, en Diputados, Maia se negó a aceptar los pedidos de
juicio político contra el presidente. “No está en mi agenda provocar ninguna desestabilización al gobierno, a las instituciones públicas en este momento de profunda crisis”, alegó y pese a los bloqueos de la oposición, indicó que espera que la polémica reforma del sistema de jubilaciones se debata a principios de junio, con cierta demora al cronograma original.
No será fácil. Más allá de no dar quórum para las sesiones plenarias, los opositores demostraron ayer que están dispuestos a generar confusión hasta en las comisiones especiales para estorbar lo más posible el funcionamiento normal del Congreso. En la comisión de
asuntos económicos del Senado donde debían ser tratados ajustes a la recientemente aprobada ley de flexibilización laboral, miembros de la oposición armaron tal griterío y desorden que la reunión debió suspenderse.
“No nos van a imponer las cosas”, afirmó el senador Luiz Lindbergh Farias, del PT, que contó con el curioso apoyo de su colega Renan Calheiros, del oficialista PMDB, pero ahora enfrentado personalmente a Temer.
Ex presidente del Senado, Calheiros incluso apuntó que el acosado mandatario debería renunciar. “Lo mejor sería que conversáramos con el presidente para que entienda su papel histórico a cumplir, que hagamos una transición negociada, rápida y elijamos otro presidente”, explicó.
Ante la perspectiva de un estancamiento de las reformas en el Congreso, el ministro de Economía, Henrique Meirelles, destacó la necesidad de estas medidas para reforzar el camino actual de recuperación y dejar atrás los dos años de recesión. Si no, se arriesga a que el PBI se contraiga por tercer año y se tiren por la borda todos los esfuerzos realizados hasta el momento.
“El Congreso tiene que mostrar que no va a parar y continuará votando las cuestiones fundamentales para el país”, subrayó.