El Gobierno auxilia a Santa Cruz para pagar sueldos, pero exige estabilidad
Frigerio y Alicia Kirchner avanzan en un acuerdo a cambio de equilibrio fiscal, pero no definieron el monto de la ayuda
Llegó minutos antes de las 18, muy seria y con la amenaza de una nueva marcha en su contra, prevista para hoy frente a su propia residencia. Una hora después, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, se fue de la Casa Rosada con un principio de acuerdo para resolver, con ayuda del gobierno de Mauricio Macri, los graves problemas financieros y sociales que afronta su provincia.
Los funcionarios que negociaron con ella, encabezados por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, derivaron en otros ministerios la posibilidad de cubrir de manera total el déficit que hoy le impide a Kirchner el pago de sueldos a estatales en la provincia patagónica. Pero obtuvieron el compromiso de la gobernadora de llegar al equilibrio fiscal en 2019, cuando finalice su mandato.
“Hemos tenido un avance. Se nos apoyaría a través de un fondo fiduciario, falta determinar el instrumento, a partir de ahí se le daría apoyo a la provincia”, dijo la mandataria a los medios de prensa al salir de la reunión, que duró una hora.
Alicia Kirchner evitó confirmar a la nacion el monto del préstamo, que se daría a través del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial. La cifra tampoco fue precisada por Frigerio. “El acuerdo está prácticamente cerrado, queremos que la provincia se normalice y vuelvan los chicos a clases y la gente pueda cobrar sus sueldos”, afirmaron cerca del ministro.
El acuerdo, que en Interior estimaron terminado “en 15 días”, va de la mano de una revisión periódica de los números provinciales: habrá “metas bimestrales” que Santa Cruz deberá cumplir.
Sea cual fuere el monto de la ayuda de la Nación, la gobernadora estará obligada a ir a los mercados de capitales a tomar deuda. “Esto cubriría una parte. Hay que abrir otras líneas de avances, por la posibilidad de créditos y otros apoyos”, dijo, y previó para hoy una reunión con el ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Kirchner fue enfática: no despedirá ningún empleado público ni traspasará la caja de jubilaciones (a la que destina $ 600 millones mensuales), “porque eso no está en la plataforma con la que llegamos al gobierno”. Y agregó: “No voy a despedir a ningún empleado público porque no lo considero un gasto. En la provincia no tenemos otras fuentes, la actividad económica ha bajado un 10 por ciento, en ese contexto hay que darles la mayor seguridad a nuestros trabajadores”.
Frigerio quedó claramente con otra impresión. De hecho, cerca de él festejaron cuando se enteraron de que la mandataria había reconocido que el gasto público es alto.
Caputo podría ayudar desde hoy a Santa Cruz a obtener créditos internacionales, “aunque la situación externa, con Brasil en crisis, no es la mejor”, afirmó un funcionario que participó de las negociaciones.
Las reformas políticas que el Gobierno “sugirió” a Alicia Kirchner, como la derogación de la ley de lemas que permitió al kirchnerismo derrotar al radical Eduardo Costa en 2015, no fueron tratadas en esta reunión, según ambos protagonistas.
“Hablamos solamente del aporte, lo que se busca siempre es la consolidación fiscal”, afirmó la gobernadora. Y relativizó la deuda de $ 7900 millones que el Estado le reclama. “Tenemos una deuda con la Nación, pero la Nación nos debe $ 5100 millones, así que está bastante equilibrado, es por el 15 por ciento del sistema previsional”, precisó la cuñada de la ex presidenta.
Desde Interior dieron otra versión: esa cifra “es de una demanda que no tiene sentencia de la Corte, como sí la tuvieron otras provincias, como Santa Fe”.
Sin demasiada autocrítica, la gobernadora afirmó que deberían reactivarse actividades que ya no generan ingresos, como “la actividad carburífera, minera, el desarrollo de las represas, que para nosotros es fundamental, y la zona franca”. En el caso de las represas, que contaban con financiamiento de China, el gobierno de Macri frenó su actividad cuando determinó que quería “revisar” los números y a la espera de un estudio de impacto ambiental que ordenó la Corte,
“Hoy tenemos una provincia donde no empezaron las clases, donde se les debe una parte del sueldo de abril a los estatales que están de huelga, donde no funcionan los hospitales. La idea es generar las condiciones para que salgan de esa situación”, afirmó un colaborador de Frigerio. Aún faltan detalles para el acuerdo.