Participó del allanamiento de su propia casa
Es un subcomisario que trabaja en Asuntos Internos y está investigado por coimear a prostitutas
Hasta ahora, el caso se mantenía como un secreto, pues el policía investigado se desempeña en una de las áreas más sensibles de la fuerza y es uno de los que tienen a su cargo los expedientes contra colegas investigados por corrupción. Según fuentes oficiales, uno de los seis jefes policiales acusados de pedir coimas a prostitutas en Llavallol trabaja en Asuntos Internos.
El jueves pasado a la noche, 12 horas antes de los allanamientos que derivaron en las detenciones de los cuatro comisarios y tres oficiales principales, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, por pedido del fiscal Sergio Mola, había ordenado que fuera requisado su despacho en la sede de Asuntos Internos, en La Plata, y en su casa, en Gonnet. Hasta esa noche, sólo un reducido grupo de funcionarios estaba al tanto de las órdenes de detención y de las direcciones que serían allanadas.
A pesar de que el nombre del subcomisario imputado, Maximiliano Daniel Oviedo, figuraba en la lista, desde Asuntos Internos se lo convocó a participar de los operativos, aunque fuentes oficiales aseguran que no asistió a los allanamientos de sus colegas.
A partir de la pesquisa que se inició en marzo pasado se encontraron indicios de que durante varios años, y en forma sistemática, un grupo de policías de la comisaría de Llavallol cobró coimas de entre 400 y 700 pesos por noche a 45 mujeres que ejercían la prostitución en 12 cuadras del Camino de Cintura desde la rotonda del cruce con Antártida Argentina hacia Burzaco.
Los investigadores estiman que el grupo recaudaba 60.000 pesos diarios y casi 1.800.000 por mes. También les pagaban a esos policías un grupo de travestis que aportaban $ 2000 por noche para que las dejaran vender drogas.
El nombre de Oviedo tampoco fue mencionado por Asuntos Internos como uno de los jefes policiales investigados en la información que esa auditoría general hizo pública en relación con los operativos.
Una imagen de TV confirmó que Oviedo había participado de al menos dos de los allanamientos realizados el viernes pasado; vestía su campera azul con letras amarillas con la inscripción “Asuntos Internos” en la espalda. Los encargados de la investigación contra los policías bonaerenses acusados de coaccionar a las prostitutas habían solicitado la detención de Oviedo, pero el juez y el fiscal supeditaron la captura al resultado de los allanamientos.
A partir de una serie de documentos incorporados al expediente, la presencia del subcomisario Oviedo en el allanamiento contra su casa fue ratificada en un acta que, entre otros, firmó su jefe directo, el comisario Marcelo Santomil.
“Acá no hubo ninguna irregularidad. Oviedo fue desvinculado del caso apenas se tomó conocimiento de su situación judicial. No se encontraron elementos que lo comprometiesen en los allanamientos en su casa y en su despacho, pero la investigación sigue”, señaló Guillermo Berra, a cargo de la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Según fuentes de la investigación, el nombre de Oviedo aparecería en una serie de cruces telefónicos con varios de los acusados. Él tuvo un paso previo a Asuntos Internos en la comisaría de Llavallol, al igual que el resto de los acusados.
Uno de los policías sospechosos es el comisario Héctor Coquean, actualmente el único prófugo del caso. Ayer, personal de la Dirección de Inteligencia de la Gendarmería allanó la casa de Coquean en el barrio privado Los Robles, de Monte Grande. Allí, los efectivos de la fuerza de seguridad federal secuestraron un Toyota Corolla 2016 y documentación bancaria, pero ninguna computadora.
El viernes pasado, los investigadores también habían allanado el despacho de Coquean en la Jefatura Distrital Ezeiza y un complejo de ocho departamentos de Monte Grande en el que habría sido visto el jefe policial.
Coquean se desempeñó durante tres años en la comisaría de Llavallol y su nombre aparece vinculado a un grupo de abogados “caranchos” que operaban en la zona. Además, en la misma fuerza de seguridad provincial le cuestionaron su desempeño en la investigación del homicidio de un efectivo de la Policía Federal ocurrido durante un asalto al bingo de San Francisco Solano hace tres años.
Según informó el Ministerio de Seguridad provincial, los policías detenidos por el caso de las coimas son el comisario inspector Nicolás Félix Breglia; los subcomisarios Patricio Kearny Herrera y Javier Caffarena; el teniente primero Jorge Abel Virreira; los oficiales César Pérez –que se desempeñaba como jefe de calle de la seccional de Llavallol– y Brian Robledo, y la oficial principal Claudia Ferrando.
En los allanamientos del viernes se encontraron varias armas con la numeración limada o suprimida, conocidas en la jerga policial como “perros”, usualmente utilizadas para plantar pruebas de tiroteos. Además, la mujer policía arrestada tenía 550 dosis de droga en su casa y 186.000 pesos cuyo origen no pudo justificar.