“El fútbol tiene algo de industria y mucho de pasión”
Bielsa inicia su nueva aventura al frente de Lille; firmó contrato por dos temporadas
“Tengo mucha ilusión y no diría que las expectativas son pequeñas”, dijo Marcelo Bielsa en la primera conferencia de prensa que brindó en su presentación como entrenador de Lille. El club del norte de Francia, la cuarta ciudad más rica del país y fronteriza con Bélgica, ganó por última vez la liga en la temporada 2010-2011. Fue la tercera de su historia. Por si cabían dudas de por qué el club decidió contratar al técnico rosarino, Bielsa lo dio entender en esa primera respuesta sobre sus objetivos.
A los 61 años, y luego de dos sin dirigir –la última vez fue con Marsella –, inicia una nueva era en otro equipo. Por lo tanto, se encienden las expectativas de los hinchas del club y de sus seguidores en todo el planeta, que seguramente estarán atentos a lo que ocurra con Lille, un club que, si no fuera por Bielsa, difícilmente mantendrían en su radar. El entrenador reafirmó su estilo de juego con una categórica definición de lo que buscará con el equipo: “Protagonismo. Tratar de pasar todo el tiempo posible atacando; por eso, hay que tratar de defender bien, más en el campo rival que en el nuestro y que la pelota esté la mayor parte del tiempo a ras del piso que por el aire. Si es que el rival lo permite”, afirmó.
Se trata de una postura en la que el Loco se mantiene firme. Justamente, hace poco, en una charla que dio en Brasil y en la que elogió a Jorge Sampaoli, Bielsa se refirió a su propia inflexibilidad de ideas: “Una de las virtudes de los entrenadores es la flexibilidad, es decir: no enamorarse de su idea. Pero, a su vez, uno debe enamorarse para poder convencer. Hay una mezcla de humildad, para no ser soberbio y no cambiar de idea, y una necesidad de convicción para defender esas ideas que eligió. Yo no cedo en las mías . No lo digo como una virtud, lo digo como un defecto. Sampaoli sí cede en sus ideas, porque tiene un poder de adaptación que yo no tengo. Eso lo hace mejor que yo, indudablemente”, había dicho el entrenador. En Lille, todo indica que Bielsa seguirá con su fútbol de incesante presión y ataque.
Para conseguir esto, Bielsa explicó cuál es su tipo de jugador: “Valoro mucho la capacidad creativa de los jugadores y poder imponer los recursos técnicos que exige un carácter que no debe descuidarse; entonces, estoy planteando una situación demasiado ideal: jugadores ricos técnicamente, de mucho carácter e inteligentes. El problema es encontrarlos”, admitió el Loco.
Y así como sorprendió en cuanto a su autocrítica –con la que muchos de sus detractores coinciden– en aquella charla en Brasil, ayer también asombró con una respuesta sobre qué mejoraría en relación a su paso como entrenador de Marsella: “La primera recomendación con la que llegué a Lille, más que una recomendación fue una orden de mi esposa: que sonriera y que mirara a los ojos, cosa que estoy cumpliendo a rajatabla. Creo que eso ya es un aporte significativo a las relaciones humanas”, contestó Bielsa con una sonrisa, mientras miraba a su interlocutor. Le duró poco la actitud, porque enseguida comenzó a concentrarse nuevamente en las respuestas buscando las palabras precisas, con su vista baja.
“Las instalaciones son inmejorables y estimulan el trabajo”, expresó Bielsa sobre las condiciones de entrenamiento con la que se encontró en el club. A su vez, elogió al presidente y al director deportivo de la institución: “El fútbol tiene algo de industria y mucho de pasión, dos condiciones que he observado en Gérard Lopez (presidente) y Marc Ingla (director deportivo)”, apuntó sobre quienes también consideró compañeros de trabajo más allá de las “jerarquías”.
Por otro lado, Bielsa se refirió brevemente a qué significó para él dirigir a Marsella: “El mensaje es de gratitud. Para mí haber trabajado en Marsella es un recuerdo imborrable. Podría estirarme mucho más, pero sería demagógico. Mi recuerdo del Vélodrome lo llevaré siempre”.
Marcelo Bielsa firmó un contrato por dos años y el 20 de junio comenzará con una pretemporada de seis semanas, en la que espera jugar cinco amistosos en las últimas tres. Las ilusiones de los hinchas ya arrancaron y el tiempo dirá si el Loco podrá satisfacerlas. Por lo pronto, sus fanáticos propios, más allá de qué club alienten, estarán atentos al resultado de Lille del fin de semana.
TENGO MUCHA ILUSIÓN Y NO DIRÍA QUE LAS EXPECTATIVAS SON PEQUEÑAS” MARCELO BIELSA ENTRENADOR DE LILLE