Murió un integrante de la banda de piratas del asfalto que atacó en la Riccheri
DETENIDO. El sospechoso tenía una herida de bala sufrida durante el tiroteo del martes pasado y falleció ayer tras ser apresado
El día del brutal ataque de una banda de piratas del asfalto en la autopista Riccheri para robar una valiosa carga de cigarrillos, donde fue baleada una oficial de la policía bonaerense, los investigadores estaban convencidos de que uno de los ladrones había resultado herido. Todo hace suponer que no se equivocaron. En allanamientos hechos durante las primeras horas de ayer, fue detenido un sospechoso que presentaba una herida de bala en el abdomen y poco después, cuando era trasladado a un hospital, falleció.
Fuentes policiales identificaron al sospechoso muerto como Lucas Damián Soria Lomazzi. El fiscal a cargo de la causa, Carlos Arribas, y detectives de la policía bonaerense allanaron un inmueble Laferrère, en La Matanza, donde estimaban que se refugiaba Soria Lomazzi, pero sólo encontraron gasas con restos de manchas hemáticas, jeringas y desinfectantes.
El sospechoso fue apresado en un segundo allanamiento realizado en un inmueble de Laferrère. Soria Lomazzi tenía una herida de bala con orificio de ingreso en abdomen y salida en zona lumbar.
“En el momento que se dispuso el traslado a un hospital para continuar con las curaciones convulsiona y muere”, afirmaron a la nacion fuentes policiales.
En otro allanamiento concretado ayer, en Virrey del Pino, en La Matanza, detectives de la policía bonaerense detuvieron a otro presunto integrante de la banda de piratas del asfalto, un hombre de 33 años.
El ataque ocurrió el martes pasado a las 8.23 en una estación de servicio YPF situada en la autopista Riccheri. La banda de piratas del asfalto circulaba en dos automóviles y seguía a una camioneta de la empresa Nobleza Piccardo, que transportaba una importante carga de cigarrillos para distribuir en diferentes comercios.
Al advertir que eran seguidos, los empleados de la firma tabacalera ingresaron en la estación de servicio y se comunicaron con el número de emergencias 911.
En pocos minutos llegaron dos móviles de la policía bonaerense, que fueron atacados a balazos por los delincuentes. En el tiroteo hubo más de 60 balazos.
En la colectora de la autopista Riccheri y la calle Ana María Janer hubo un primer tiroteo entre los dos policías de uno de los móviles y los ocupantes del Peugeot 208, uno de los cuales, por debajo de una de las puertas y con las manos enguantadas, disparó contra la oficial Pamela Frías, quien se había parapetado detrás de la puerta de su patrullero.
Al disparar a ras del piso, los balazos hirieron a la oficial en las piernas, y al caer recibió un impacto en el abdomen, contenido por el chaleco antibalas. Su compañero la subió al móvil y la trasladó hasta el hospital Alberto Balestrini, de La Matanza.
Se recupera la oficial herida
“Hubo más de 60 disparos. La oficial Frías tiene siete lesiones producidas por los balazos que recibió. Son heridas en ambas piernas y el glúteo derecho. Todavía no sabemos si las siete lesiones corresponden a siete proyectiles o si se trata de orificios de entrada y salida”, había dicho a la nacion el fiscal Arribas.
Ayer, según fuentes policiales, Frías continuaba internada pero su estado mejoró. Ya está sin respirador artificial y comenzó a hablar.
En las últimas horas recibió la visita del jefe de la policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni, quien destacó su desempeño frente a los delincuentes. También el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, resaltó el trabajo realizado por la oficial herida.
No se descarta que en las próximas horas pueda haber más allanamientos en busca de los demás integrantes de la banda de piratas del asfalto.
No es la primera vez que una banda de piratas del asfalto ataca en la autopista Riccheri. En febrero pasado una organización criminal asaltó un camión que transportaba una carga de PlayStation y 200 joysticks marca Sony que tenían como destino un centro de distribución de la empresa Frávega. Y se calcula que, por año, la piratería del asfalto provoca pérdidas por 500 millones de pesos.