Obama, rock star en Berlín
Frente a 70.000 personas, el ex presidente dijo que los países prósperos no pueden “esconderse detrás de un muro”
Los países no pueden esconderse tras un muro, afirmó.
BERLÍN.– Una multitud de 70.000 personas recibió ayer a Barack Obama en la Puerta de Brandemburgo, donde el ex presidente de Estados Unidos dijo que los países prósperos no pueden “esconderse detrás de un muro” para protegerse de los problemas y la pobreza que sufren otros Estados.
En uno de los lugares donde una vez estuvo parte del muro de Berlín, el ex mandatario habló durante 90 minutos en un panel sobre democracia con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre temas internacionales y estadounidenses, pero sin mencionar a su sucesor, Donald Trump.
Sin embargo, en lo que pareció una referencia a la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México para evitar la llegada de inmigrantes ilegales y drogas, Obama dijo que el mundo era más pequeño debido a la tecnología. “No es posible permanecer aislado de los problemas en el extranjero”, agregó.
“Si hay algún problema en esos países, si hay un mal gobierno, si hay guerra o si hay pobreza no nos podemos aislar en este mundo en que vivimos. No nos podemos esconder detrás de un muro”, dijo.
El ex presidente, que llegó a Berlín para la Kirchentag, la jornada ecuménica en Alemania, que este año celebra los 500 años de la reforma de Martín Lutero, se encuentra en una gira por Europa “paralela” a la efectuada en estos días por su controvertido sucesor. La multitud lo aclamó y aplaudió varias veces.
Si bien se muestra ahora más relajado, según sus propias declaraciones (“puedo dormir mucho tiempo, ocuparme de Michelle, estar más con mis hijas”), Obama no abandonó su pasión y compromiso político.
Sentado al lado de Merkel –“una de las socias preferidas de mi presidencia”–, Obama tomó distancia de Trump aún sin mencionarlo directamente. El político demócrata se declaró “orgulloso de su trabajo como presidente”, en particular de su reforma sanitaria, que “mejoró la vida de 20 millones de personas”. Dicha reforma, sostuvo, “ahora está totalmente en riesgo”.
En cuanto a la recepción de los inmigrantes, Obama afirmó que los jefes de Estado tienen “recursos limitados a una responsabilidad de los propios países, que no hacen fáciles las políticas de los refugiados”. “Lo que podemos hacer es generar opciones en los países de procedencia”, prosiguió, e insistió sobre la necesidad de promover “paz y bienestar” en Asia, África y América latina.
“Se está ante una encrucijada”, afirmó Obama. “La crisis de los refugiados da la sensación de que el orden mundial debe ser renovado”, añadió, al mencionar fenómenos crecientes como la “intolerancia, nacionalismos y xenofobia”.
“Los movimientos antidemocráticos ponen en riesgo la libertad religiosa, de prensa y nosotros estamos convocados a llevar adelante la batalla” contra esas amenazas, para resguardar la democracia, en un mundo “más complicado”, en el cual, subrayó asimismo Obama, “no es posible aislarse”.
“Todo depende de la gente joven, como hoy (por ayer) aquí en Berlín, por eso quería transmitir mis conocimientos”, agregó para a continuación decir que los jóvenes de esta generación tienen acceso a información y a oportunidades que eran impensables cuando él y Merkel nacieron.
Obama, en su primer discurso en Europa tras dejar la Casa Blanca, también advirtió del riesgo de asumir que la paz y la prosperidad están garantizadas. “El mundo está en una encrucijada”, dijo Obama. “La brecha de desigualdad dentro de los países y entre estos es un motivo de gran preocupación”, agregó.
También el ex jefe de la Casa Blanca aprovechó la ocasión para ratificar su compromiso contra el cambio climático.
Merkel, por su parte, se encontró ayer con una jornada dividida por la recepción a Obama y la cumbre de la OTAN con Trump. La canciller habló del “dilema” que significa recibir refugiados, y resaltó que “es necesario mandar rápidamente a su casa” a quien no pueda permanecer y sí ayudar “a quien lo necesita”. “Sé que afirmaciones de ese tipo no generan simpatías”, concluyó Merkel.