Rompiendo moldes y dando el ejemplo
Los logros de un joven confirman el error de los estereotipos que atentan contra la integración de quienes tienen capacidades diferentes
Apostar a la autogestión es, muchas veces, la única forma de superar las dificultades que plantea el mercado laboral para las personas con capacidades diferentes. Emprender estos caminos, con mayor o menor suerte, suele plantear más obstáculos que recompensas, por lo que cualquier éxito se agiganta. Por eso una vez más celebramos la labor del grupo Los Perejiles, proveedores de servicios de pizza party, que sumaron un nuevo galardón en el 26° Mundial de Pizza de Parma, Italia.
Uno de sus integrantes, Mateo Kawaguchi, de 22 años, a instancias de la Asociación de Pizzeros y Propietarios de casas de Empanadas y Afines de la Argentina (Appyce) había viajado acompañado de su familia y cargado de ilusión al certamen. Recibido de maestro pizzero, era la primera persona con síndrome de Down en participar. Se lució en la categoría “pizza al molde” en la que compitió con 700 entrenados profesionales y obtuvo un destacadísimo cuarto puesto siendo el único latino que llegó al podio.
Desde noviembre pasado, Mateo trabaja dos veces por semana en la sucursal Balvanera de una conocida cadena de pizzerías. Su incorporación trajo un cambio de clima laboral para sus 40 compañeros que siempre se muestran más que dispuestos a ayudarlo, pues han comprobado que el joven maestro pizzero sabe trabajar en equipo contagiando optimismo. Más allá de las dificultades que superó, incluidas dos cirugías cardíacas, su sonrisa franca y su constancia le granjean el cariño de quienes lo conocen.
Compartimos con Mateo y su familia la alegría. Su ejemplo sirve para dar por tierra con los estereotipos instalados que atentan contra la integración y la autonomía de las personas con capacidades diferentes.