Sin un boom de ventas, los autos serán cada vez más viejos
Para mantener la actual edad del parque, hace falta un millón de 0km por año
Parece una misión imposible, pero los números no mienten. Sólo para poder mantener la edad del parque automotor argentino –ya antiguo–, las terminales deberían vender más de un millón de 0 km por año en un contexto de un muy bajo crecimiento y de grandes cambios tecnológicos en el sector.
Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del documento de “Flota Circulante en la Argentina 2016” elaborado por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). La entidad conducida por Raúl Amil, flamante integrante del nuevo comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), estimó que la cantidad de autos en el país llegó el año pasado a 12.503.920 unidades y que, en promedio, el parque automotor tiene una antigüedad de 11,8 años.
Del cociente de ambos números se desprende que para mantener la edad actual del parque es preciso generar una renovación anual de 1.059.654 vehículos (irónica coincidencia con el plan oficial conocido como “un millón”), un hito nunca alcanzado en el país. Cerca se estuvo en 2013, en plena burbuja de venta de autos de lujo por el cepo cambiario, cuando se llegaron a patentar 955.023 unidades. El año pasado, en tanto, se comercializaron 709.482 automotores. Para esta temporada, según Abeceb, el mercado espera ventas por 790.000 vehículos.
“Es un crecimiento de los patentamientos con relación a 2015 de 11,25%”, pronosticó Franco Roland, economista de Abeceb, especializado en el sector. “También prevemos una producción de 507.000 unidades, un alza de 2,8% traccionada por las exportaciones, que aumentarían 12%. En este rubro se destacan las ventas a la extrazona, con subas de 33% y luego a Brasil, con un avance de 2%”, agregó.
De acuerdo con los analistas de Abeceb, los autos argentinos tienen problemas para acceder al mercado brasileño por “una baja competitividad”. En Brasil se venderían internamente 2.100.000 autos este año. En el primer cuatrimestre, las ventas se desplomaron 2,5%.
El desafío del recambio del parque no es sólo cuantitativo. Para que la Argentina no se mantenga en la antigüedad no sólo es preciso mirar la edad de los autos, sino también la conformación cualitativa del parque. “La flota de vehículos híbridos (nafta/electricidad) es escasa, un poco más de 300 vehículos”, informó AFAC. Para eso, el Gobierno anunció que bajará los aranceles de importación, hoy del 35%, a 2% para los autos eléctricos ya 5%, para los híbridos. La compra de estos vehículos tendrá un cupo de 6000 unidades en tres años con posibilidad de prórroga dependiendo de cómo responda el mercado argentino.
En 2015, según AFAC, el parque automotor sumaba 12.012.1250 vehículos. Un año después llegó a 12.503.920 unidades. El 85,8% son autos; un 10,7%, vehículos livianos (comerciales) y un 3,5%, pesados (camiones y ómnibus). Una curiosidad: cerca de 2 millones de vehículos fueron convertidos a GNC.
“Los automotores convertidos son el 15,5% de la flota total circulante. En el último año, debido a la suba acumulada del costo del GNC, la demanda de conversión cayó aproximadamente 50%”, informó la entidad empresaria. Son exclusivamente a nafta el 49%, mientas que el 35,8% anda con diésel.
Más del 50% de la flota circulante actual en la Argentina se encuentra radicada en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia. Santa Fe y Córdoba suman, en conjunto, un 18,1 por ciento. La Rioja es la provincia con menos vehículos.
El 91% del total del parque automotor está conformado por ocho marcas: Volkswagen (16,8%), Renault (16,1%), Ford (14,4%), Fiat (13,9%), Peugeot (10,4%), Chevrolet (12,1%), Toyota (5%), Citröen (2,5%) y otros (8,8 por ciento). Más del 50% (52%) está compuesto por 35 modelos de las diferentes marcas. El 63% del circulante es importado.
El 44,59% de los autos tiene más de 10 años de antigüedad. El otro 55,1% cuenta con menos de una década (el 30% es de los últimos cuatro años). ¿Los más viejos? Los camiones y entre los que menos años tienen están las pick-ups.