May, eje de críticas por el atentado en la reanudación de la campaña
gran bretaña. La premier conservadora vio caer a sólo cinco puntos la diferencia que le llevaba al laborista Corbyn, que la cuestionó por el ataque terrorista en Manchester
LONDRES.– La campaña por las elecciones nacionales en Gran Bretaña, que asomaban como un paseo hace unas semanas, se volvió más compleja para la primera ministra conservadora, Theresa May, que vio reducir su ventaja sobre el laborismo de 23 puntos a sólo cinco de cara a los comicios del 8 de junio.
La sorpresa surgió al reanudarse la carrera luego de cinco días de tregua por el luto del ataque que dejó 22 muertos y 59 heridos en el estadio Manchester Arena, muchos de ellos menores de edad, cuando terminaba el recital de la estrella pop norteamericana Ariana Grande.
Con el regreso de los mítines, las declaraciones y arengas de campaña, un sondeo de la consultora de opinión YouGov para el diario Times mostró que el laborismo que lidera Jeremy Corbyn suma el 38% de las adhesiones del electorado, tres puntos más que hace una semana, frente al 43% de la premier conservadora. Una diferencia de apenas cinco puntos que mantiene el juego abierto para el milagro laborista.
“La guerra contra el terrorismo no está funcionando, necesitamos una manera más inteligente de reducir la amenaza”, dijo Corbyn en una dura embestida contra el gobierno y colocando un nuevo eje en la campaña electoral.
“Con esta afirmación no quiero reducir la culpabilidad de los que han atacado a nuestros niños: esos terroristas merecen ser despreciados y llevados ante la justicia. Pero un conocimiento bien informado sobre las causas del terrorismo es una parte esencial de una respuesta para proteger a la gente y lograr atajar los actos terroristas, en vez de alimentarlos”, agregó.
May adelantó las elecciones para reforzar su posición puertas adentro en las negociaciones sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) y ganar más tiempo para afrontar el impacto de la separación. En ese momento, las encuestas la situaban hasta 23 puntos delante de sus rivales, pero el paso de los días, y posiblemente el atentado, derrumbó sus cálculos.
Si no supera por amplio margen la mayoría de 12 escaños que logró su antecesor David Cameron en 2015, su apuesta electoral habrá fracasado. Con el nivel de apoyo que marcan los nuevos sondeos, la mayoría conservadora se reducirá de 17 escaños a solamente dos.
Lanzado a acortar aún más la distancia con la primera ministra, Corbyn prometió que en un gobierno laborista habría más policías y que el rol de las fuerzas armadas británicas sería mucho más preciso y acotado.
Los expertos en seguridad señalan “conexiones entre las guerras en otros países en las que nuestro gobierno participó o apoyó y el terrorismo aquí en casa”, dijo Corbyn. Por eso llamó a que las fuerzas armadas sólo se desplieguen “ante una necesidad clara y sólo cuando exista un plan que garantice los recursos para hacer su trabajo y garantice un resultado que ofrezca una paz duradera”.
La policía británica continuó ayer la investigación de la matanza de Manchester. Los investigadores están detrás de la célula jihadista que trabajó con el atacante Salman Abedi. Hay ocho detenidos bajo interrogatorio, todos hombres de entre 18 y 38 años.
La ministra del Interior, Amber Rudd, dijo que el nivel de amenaza sigue en estado “crítico”, su punto más alto, lo que significa que se espera un ataque inminente. “El público no debe tener dudas de que hay una gran amenaza”, señaló.
No obstante, el ministro de Seguridad, Ben Wallace, señaló que no hay evidencias de una amenaza específica para este fin de semana, cuando hay varios grandes eventos, como la final de la FA Cup de fútbol esta tarde en Londres, aunque habrá un despliegue adicional de policías.