Massa y Stolbizer se reparten roles, él embiste a Cristina y ella, a Macri
En el lanzamiento de su espacio, la líder del GEN le habló a los votantes desilusionados de Cambiemos, mientras el tigrense fue a los peronistas que no quieren un revival kirchnerista
Más allá de la convocatoria lograda y la estética madeinUSA, el acto con el que Sergio Massa y Margarita Stolbizer lanzaron su espacio, Un País, sorprendió con un giro imprevisto que parece destinado a delinear los roles del dúo en la campaña por venir: contra los pronósticos y su historia reciente, la líder del GEN apuntó sus dardos hacia Mauricio Macri y no Cristina Kirchner, que en cambio fue el blanco de las críticas del líder del Frente Renovador.
Desde hace más de un año, cuando comenzaba a gestarse el acuerdo entre Massa y Stolbizer, desde ambos espacios se alentaba el diseño opuesto. La líder del GEN motorizaba las denuncias por corrupción de Los Sauces y Hotesur, entre otras causas, y parecía destinada a encarar el duelo contra la ex presidenta, a la vez que terminar de esfumar el pasado kirchnerista de Massa.
El tigrense, por su parte, no sólo buscaba sumar a intendentes y legisladores peronistas siempre sensibles a los mandatos de El Calafate –como lo terminaron confirmando estos días–, sino que, tras un primer romance en Davos con el presidente, cuestionaba al Gobierno y era cuestionado por la Casa Rosada con una frecuencia casi semanal.
Los discursos que Massa y Stolbizer dieron antenoche, en el estadio DirectTV Arena de Tortuguitas, mostraron que el camino será otro. “Si Cristina vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, dijo el tigrense, en alusión a las elecciones de 2013. “Gracias a los miles de peronistas que están acá levantando la bandera del trabajo, mientras levantan causas judiciales”, agregó.
Stolbizer puso el foco en Macri. “Prometieron pobreza cero y empuja a la clase media a la pobreza. Prometieron unidad y apuesta a la grieta”, dijo. Pero fue más allá cuando habló de la “insensibilidad” del Presidente ante la inflación, cuando recordó “que no sabe lo que gana un jubilado” y, sobre todo, cuando apuntó a los “conflictos de intereses” y “negocios” de los funcionarios.
Nada fue casual. En los días previos al acto, en reuniones e intercambiando párrafos a través de sus correos electrónicos, Stolbizer y Massa decidieron hacia dónde iban a apuntar. Intercambiaron roles.
Hay más de una razón detrás del giro. La primera, obvia en tiempos electorales, es el votante. “Nosotros vemos un electorado que tiene un 30% de fanáticos del oficialismo y el kirchnerismo, y apuntamos a un 70% de los bonaerenses que están dispuestos a otra construcción, que buscan soluciones. Margarita, en ese sentido, puede apelar a aquellos que en el ballottage optaron por Macri y hoy están desilusionados, mientras que Sergio le habla también a los peronistas que no quieren que regrese el kirchnerismo”, señalaron desde Tigre.
La otra razón del giro ensayado anteayer por Massa y Stolbizer tiene que ver con sus identidades. “Margarita va a seguir investigando a los Kirchner y sus denuncias van a ser parte de la campaña, mientras que Massa busca reinstalar la disputa de 2013 y marcar claramente que nada lo ata ya con el kirchnerismo”, indicaron desde el GEN.
La última razón pasa por el día a día de la campaña. O más bien el segundo a segundo, si se toman en cuenta las redes sociales. “Cada vez que Sergio critica a Macri, desde el Gobierno movilizan a los trolls para decir que es kirchnerista. Margarita en cambio puede correr a Macri por izquierda y, sobre todo, señalar la falta de transparencia y los conflictos de intereses que tiene este gobierno”, agregaron.
Aunque desde el massismo le quitaron peso, los focus group que organiza el asesor peruano Sergio Bendixen aconsejarían este camino. También minimizaron la influencia del publicista Darío Lanis o el consultor Guillermo Seita, que orbitan en torno de Massa. “Terminan decidiendo todo entre Sergio y Margarita, nadie les escribe los discursos”, dijeron en el GEN.
Claro está que los duelos definidos en el lanzamiento de Un País no serán un corset. Stolbizer y Massa intercambiarán roles a la hora de repartir críticas a Macri y Cristina Kirchner cuando sea necesario.
La duda es qué harán con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, con quien tienen un buen vínculo y que, además, reina en las encuestas. No fue mencionada una sola vez en Tortuguitas.
Por lo pronto, los aliados vieron con buenos ojos las críticas que, tras el acto, recibieron de funcionarios de Cambiemos y dirigentes del kirchnerismo. Obligados a romper una polarización que busca sacarlos de la discusión, la peor respuesta hubiera sido el silencio.