Tras golpear a una maestra, no podrá acercarse a la escuela
La Justicia de paz de Tigre aplicó una restricción perimetral a la madre que agredió a una docente; la atacante había sido recriminada por no ir a buscar a su hijo al final del día de clase
LA PLATA.– En un caso sin antecedentes la Justicia aplicó una restricción perimetral a una madre que golpeó y amenazó a una docente: le prohibió acercarse a 150 metros de la escuela donde estudia su hijo y dicta clases la maestra.
La Justicia de paz de Tigre ordenó además a la madre sancionada –identificada como Eliana Cecilia Romero– abstenerse de realizar amenazas, intimidaciones o persecuciones todo ello bajo advertencia del inicio de un acción legal ante la Justicia penal por “desobediencia”.
La agresión de Romero a la maestra Vanesa Segovia no sólo fue física. Además de una cachetada, Romero propinó a Segovia todo tipo de insultos. Tras la agresión Romero estuvo detenida por más de diez horas en la comisaría V de Tigre, seccional El Talar.
La mujer podría afrontar una pena mayor, de hasta 30 días de arresto, por infringir la ley que protege a los docentes de las cotidianas agresiones. El enojo de Romero se desató el viernes 19 del actual luego de que la maestra Segovia se negara a entregar al alumno a dos menores no autorizados para retirar al niño de la escuela.
Romero fue llamada por las autoridades de la escuela N°46 y cuando se presentó en el establecimiento situado en El Salvador 398, de la localidad de El Talar, propinó una cachetada a la docente. Y la insultó de diversas maneras.
En adelante la madre agresora tiene prohibido ir a buscar a su hijo a la escuela. Desde ahora, el menor deberá ser retirado por otros adultos, según ordenó la Justicia.
“Es el primer caso donde las acciones se canalizan mediante la nueva ley –la norma 14.898–que modificó el Código de Faltas provincial”, informó la dirección general de Escuelas. Esa ley –aprobada durante el gobierno de María Eugenia Vidal– prevé una pena de hasta 60 días de arresto para los casos de agresión en las aulas.
Esa norma se dictó dadas las múltiples agresiones que reciben los maestros. El caso de Romero es uno más de los ataques que a diario soportan los docentes bonaerenses, pero se diferencia de otras situaciones por la aplicación de la ley 14.898.
“Hubo muchos casos de distinta magnitud y gravedad, pero el caso de la escuela 46 de tigre es el primero donde se canaliza una agresión a través de esta nueva herramienta”, se informó desde la dirección general de escuelas. La docente Segovia actualmente afronta un tratamiento para superar la agresión, según comentó su hermana a la nacion.
Momento de furia
La maestra explicó en su momento que el enojo de la madre se desencadenó en el final del turno tarde. “En el horario de salida de los chicos es a las cinco de la tarde”, momento para el cual la madre no estaba presente.
“Después de intentar varias veces comunicarme con ella, logro que atienda mi llamada con otro número. Se despacha conmigo diciendo que no lo iba a ir a buscar, si quería quedarme con el nene que me quede, porque ella estaba tomando mates. Como corresponde, damos aviso a la comisaría”, relató Segovia.
“Poco después, mientras los docentes seguían esperando a la madre, ésta llegó enfurecida, porque había mandado a dos niños menores, que no son familia ni personas autorizadas a retirarlo y no lo entregué”, dijo la maestra . “Entonces, llegó enfurecida. Llega habitualmente después de mi llamado, cinco y diez, cinco y cuarto. Esto fue cerca de las seis de la tarde”, destacó.
“Fue un terrible momento. Cuando mostró tanta agresividad, una compañera mía grabó el momento. El nene es el único al que dejan olvidado en la escuela, un pobre chico abandonado, tenemos que estar llamando a la mamá para que lo venga a buscar. Es muy triste esto. Yo no le pedía nada más que busque a su hijo”, se lamentó Segovia.
Romero, por su parte, dijo estar arrepentida del ataque. La mujer, que ya tiene una causa anterior en la justicia penal, aseguró que tuvo intención de ir a pedir disculpas a la maestra agredida.
“Yo estoy embarazada. Ya perdí un embarazo por no hacer reposo”, se excusó. “Yo en su momento voy a pedir disculpas a la maestra porque yo reconocí que hice mal”, dijo Romero.
“Tengo que reconocer que eso no se hace, que podría haber ido a hablar de otra manera”, admitió la mujer acusada. “Yo sé que hice mal. Lo reconozco”, dijo la mujer. “Le pido perdón, yo en su momento le voy a hablar a ella”, aseguró.
“En su momento voy a pedir disculpas cara a cara a la maestra por mi mal carácter, por mi mal hablar”, argumentó. “Ahora mis hijos pagan las consecuencias”, se lamentó.
La medida restrictiva fue impuesta a Romero por el juez de Paz de Tigre Alberto Raúl Wagener. Desde ayer Romero está notificada de que no se puede acercar a la maestra agredida.