LA NACION

Weber quebró una racha con Bolívar y piensa a largo plazo

Cómo el entrenador cambió la mentalidad y el estilo para que, tras seis títulos consecutiv­os de uPCN, el club que preside Marcelo Tinelli volviera a festejar en la Liga; ahora firmó por cuatro años

- Fernando Czyz

Luego de conquistar el séptimo título en Bolívar y el primero desde su vuelta para terminar con una hegemonía de seis campeonato­s de UPCN, Javier Weber disfruta de su momento de tranquilid­ad y relax antes de encarar un proyecto de cuatro años con las Águilas.

El ex entrenador de la selección argentina recibió a para lanacion analizar no sólo la actualidad del flamante campeón del torneo nacional sino también el futuro del equipo y su relación con Marcelo Tinelli, presidente del club. –¿Cuáles son las sensacione­s de volver a festejar un título con Bolívar tras seis años de hegemonía de UPCN? –En principio es una sensación que claramente que deseaba mucho. Desde mi regreso de Rusia estuvimos cerquita las dos veces anteriores y, en realidad, los tres campeonato­s fueron muy parecidos. Esta vez la condición local y el último partido jugado en gran nivel hicieron la diferencia… y si queríamos que la película terminara de una forma, terminó de la mejor: jugando en casa, con un estadio que nunca estuvo tan lleno (mucha gente quedó afuera) y jugando uno de los tres mejores partidos del año, si no el mejor, en la quinta final. Le estuvimos pegando en el palo los últimos dos años para llegar a esta fiesta maravillos­a. –¿Qué virtudes destacaría­s del plantel campeón? –Fue un equipo maduro, que aprendió a convivir con las deficienci­as. Cada uno puso lo mejor que tenía en función del equipo , por más que no viviera una situación personal favorable, para superar la irregulari­dad, ya que pasábamos de jugar muy bien a muy mal en poco tiempo. –¿Cómo definís este equipo de Bolívar? –Fue un equipo preparado para jugar a algo que hasta el momento mis equipos de Bolívar nunca habían tenido, en una idea mucho más europea que latinoamer­icana, con gente muy alta y un estilo más lento apostando mucho al bloqueo y no tanto al volumen de juego. Los últimos dos años sufrimos mucho a Nikolay Uchikov (el opuesto de UPCN) y decidimos tener jugadores con caracterís­ticas más de bloqueo para poder frenarlo. Además, apostamos a ser más agresivos con la altura del ataque más que con la velocidad del juego. –El título de Bolívar coincidió con la renuncia de Marcelo Tinelli en el fútbol. ¿Cómo viviste ese momento teniendo en cuenta la relación que tenés con él? –Marcelo es el mejor dirigente deportivo que tiene la Argentina, sin dudas. Y está demostrado no sólo por lo que hizo y hace, sino también por lo que le transmite a una estructura deportiva para ser ganadora. El título de Bolívar coincidió con un momento complicado de su vida, pero el voleibol siempre lo manejó de la misma manera: es el presidente y dueño del equipo que arma conmigo el plantel, quiere saber todo y estuvo en cada momento de la temporada. Es muy difícil encontrar un dirigente deportivo que tenga las cosas tan claras: tanto la estructura como el equipo. –¿Cuánto influyó Tinelli en tu decisión de renovar por cuatro años más con Bolívar? –Ciento por ciento. Me siento identifica­do con Marcelo porque es el número 1 y tengo todo el respaldo, incluso en las derrotas, porque el objetivo es superarnos año tras año. Tenía una oferta muy importante de Brasil (Tabuaté), un país que quiero muchísimo que ha sido muy importante en mi vida, pero me senté con Marcelo y decidimos mirar para adelante. –¿Cuál es la sensación de planificar a largo plazo en una sociedad deportiva argentina no acostumbra­da a estas situacione­s? –Uno debe sembrar para construir un equipo ganador. Me saco el sombrero con el River de Gallardo, que no siempre ha jugado espectacul­ar y sin embargo la dirigencia tuvo las cosas bien claras en los objetivos; la estructura y el rumbo siempre fueron de superación. Bolívar es así: se construye un equipo para ganar sabiendo que habrá piedras en el camino. Nos tomó tres años volver a conseguir un título. –¿Cuál debe ser el paso siguiente que debe dar la Liga Argentina para seguir creciendo? –La liga es un producto que en los últimos once años han sido monopoliza­dos por Bolívar, con cinco títulos, y UPCN, con seis, que salvo raras excepcione­s jugaron las finales. Hay equipos que han crecido como Lomas o Ciudad y otras franquicia­s que necesitan un salto de calidad como Gigantes, Alianza Jesús María o UnTref. Hoy la Liga argentina es seguida en Italia, Rusia y países importante­s que siete años atrás no la tenían en su radar. –Argentina se ha transforma­do en un gran exportador de entrenador­es al mundo... –Aasí como se dice que Brasil, Rusia y Estados Unidos tienen una escuela de juego de voleibol, Argentina tiene una escuela de entrenador­es que recorren el mundo y están en la elite. Comparto muchas cosas con Daniel Castellani, un enorme entrenador, y segurament­e hoy el número uno es Marcelo Méndez porque ha ganado mucho en Brasil y es tricampeón mundial. Tenemos muchos entrenador­es que han hecho historia como Julio Velasco o Raúl Lozano y hay otros ejemplos: Juan Manuel Barrial, dirigiendo en Europa hace mucho tiempo y ahora en la selección de Hungría, y Horacio Di Leo.

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M. GóMez el ex armador y entrenador de la selección

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