Con el destino impreso en el rating
Ayer finalizó Quiero vivir a tu
lado, la comedia de pol-ka que emitió el Trece desde fines de enero. en el momento de su estreno, con sólo pasar revista al elenco de primeras figuras con que contaba el programa se podía intuir que la apuesta era de más largo alcance. efectivamente, a los actores al convocarlos les ofrecieron un contrato de seis meses con la opción de ampliarlo a nueve. Sin embargo, los resultados del rating la condenaron a una vida más corta. lo máximo que midió fueron 12,3 puntos, una cifra que si hubiera sido constante, con los valores de rating que obtiene la televisión abierta en estos tiempos, podría haber alcanzado para alargarle la vida. pero las marcas mayores de dos dígitos se volvieron casi inexistentes. Su inclusión en el ranking de los cinco programas más vistos de cada día se volvió esporádica y en varias oportunidades fue superado por Telenoche y por las distintas variantes de A todo o nada, el programa de entretenimientos que conduce Guido Kaczka por el mismo canal. con este panorama, desde fines de febrero, a un mes de su estreno se empezó a barajar la posibilidad de apurar su final. en abril estaba decidido que el ciclo no llegaría a mitad de año.
pero no hay que creer que no se hicieron esfuerzos para evitar este desenlace. primero se lo cambió de horario para sacarlo de competencias que le eran desfavorables. luego se incorporaron figuras con buena convocatoria de público y se modificaron los guiones dándole vueltas de tuerca que le inyectaban interés. Sin embargo, los resultados no mejoraron. Un dato para tener en cuenta a la hora de iniciar una ficción creyendo que se podrá modificar su destino a gusto cuando las mediciones le den la espalda.