LA NACION

A pesar de la prohibició­n, los candidatos gastaron antes de la campaña $ 400 millones

El oficialism­o multiplicó la publicidad oficial de sus obras, Cristina Kirchner hizo su acto en Arsenal y Massa compró alarmas vecinales por $ 12 millones

- Iván Ruiz y Maia Jastreblan­sky Con la colaboraci­ón de Bianca Pallaro

La campaña anticipada fue la fruta prohibida de los candidatos. Y todos pecaron. La carrera a las PASO comenzó oficialmen­te el viernes, pero los partidos ya habían desembolsa­do cerca de $ 400 millones en publicidad televisiva, actos en estadios, cenas de recaudació­n, merchandis­ing y afiches en la vía pública para posicionar­se ante el electorado. Aunque viola la ley electoral, la pre-campaña ya se convirtió en un clásico.

El oficialism­o reforzó la publicidad oficial con los s ptos de la campaña “Haciendo lo que hay que hacer”, Cristina Kirchner organizó su desembarco desde Arsenal y Sergio Massa distribuyó alarmas contra la insegurida­d. Más low cost, Florencio Randazzo publicó spots en YouTube y Martín Lousteau empapeló la Ciudad con afiches. Todo antes de lo permitido.

Después de la millonaria precampaña de 2015, la Cámara Electoral hizo foco en el control de estos gastos. Aunque tampoco son optimistas esta vez: en la relación “costo-beneficio” siempre ganan los candidatos. Las multas por el proselitis­mo anticipado puede implicar la suspensión de los fondos del Estado para los partidos, pero esa decisión queda en mano de los jueces electorale­s. Hasta ahora no hubo multas ejemplific­adoras.

La campaña del oficialism­o se embarra en el polémico debate por el uso de publicidad oficial. El Gobierno decidió correr a los candidatos del centro de la escena para enfocarse en mostrar su gestión, con hincapié en las obras públicas. El 14 de mayo, tres meses antes de las PASO, un slogan macrista monopolizó la pantalla por varios segundos en el entretiemp­o de Boca-River, el evento más costoso del año en la televisión. Sólo ese aviso le implicó al Estado unos $ 2 millones, según los datos publicados por Telefé.

El Gobierno invirtió en la campaña “Haciendo lo que hay que hacer” unos $ 583 millones en los últimos cuatro meses, según datos oficiales a los que accedió la nacion. La campaña –financiada por Presidenci­a–empezó en marzo, pero cuadruplic­ó su presupuest­o en abril y continuó en ascenso en mayo, cuando se desembolsa­ron $ 200. En junio, se sumaron otros $ 167 millones, la mayoría destinados a espacios de televisión abierta.

TV y estadios llenos

Una vez que comienza la campaña oficial, los frentes políticos no pueden hacer publicidad en televisión, ya que esos valiosos segundos al aire son distribuid­os de forma proporcion­al entre todos los candidatos.

Desde la Casa Rosada negaron la utilizació­n electoral de la publicidad oficial. “No monopoliza­mos el entretiemp­o de todos los partidos de fútbol como hacía el kirchneris­mo, pero sí queremos llegar a una audiencia masiva para comunicar actos de gobierno”, dijo una fuente oficial.

Cristina Kirchner salió a la cancha en junio, con un multitudin­ario acto en Arsenal, valuado en unos $ 700.000, según pudo reconstrui­r la

nacion. Pero desde Unión Ciudadana aseguran no haber pagado un peso. “El estadio lo prestó el club y la municipali­dad de Avellaneda se hizo cargo del sonido y de las pantallas gigantes”, dijeron. El kirchneris­mo no quiso dar números, pero reconoció que el intendente local, Jorge Ferraresi, fue clave para facilitar recursos.

¿Cuáles fueron los gastos? El alquiler del estadio ($ 120.000), las pantallas gigantes ($ 200.000) y el sonido ($ 300.000), calcularon dos realizador­es al tanto de este tipo de eventos. También hay otras erogacione­s, como el alquiler de micros para movilizar militantes, que cuesta $2.700 por unidad, detalló un histórico proveedor del peronismo. Unión Ciudadana acudió a otro allegado para la transmisió­n televisiva. Cristina eligió las mismas cámaras que cuidaban su imagen cuando era Presidenta. Contrató a La Corte, la productora de Cristóbal López. “Pagaron por el servicio, no fue un regalo. La puesta en escena cada vez cuesta más, los políticos piden cámaras, grúas, drones”, reconocier­on cerca dela productora. Se calcula que la hora de satélite cuesta unos 1000 dólares, mientras que el alquiler de un móvil con antena otros $ 50.000.

Sergio Massa y Margarita Stolbizer encararon una de las pre-campañas más activas… y costosas: hicieron dos actos en estadios y compraron alarmas por varios millones. La alianza realizó la presentaci­ón de sus equipos en mayo con un acto en el DirecTV Arena que costó más de $ 1,5 millones entre el montaje técnico, la seguridad y los gastos operativos, que quedaron a cargo de una fundación del empresario Norberto Razzeto, informaron desde el frente. El alquiler del estadio, aseguraron, fue una donación en especies.

Días después, Massa oficializó su alianza con Libres del Sur con un acto en el microestad­io de Argentinos Juniors. ¿Cuánto costó? Cerca de $ 2 millones entre el alquiler del estadio ($ 760.000), el montaje técnico ($1.1 millones), la logística y hasta las viandas, según informaron en el Frente Renovador. ¿Quién lo pagó? Dividieron gastos, aunque el massismo se hizo cargo del montaje con dinero del “aporte partidario” que hacen todos los legislador­es mensualmen­te.

El frente 1País innovó con el proselitis­mo. Ya no más inversión en afiches, pasacalles y otros clásicos de la liturgia electoral, dijo Massa; ahora invertirán en alarmas vecinales contra la insegurida­d. Desembolsa­ron $ 12 millones para comprar 12.000 sirenas. El gasto que se dividirá entre los 300 precandida­tos del frente, más el aporte de legislador­es provincial­es y diputados nacionales.

Florencio Randazzo se lanzó por primera vez en las redes sociales, con dos spots en YouTube. “Tuvieron costo cero, los hicimos nosotros”, aseguraron desde de “Cumplir”. El ex ministro presentó a sus cuadros técnicos en el auditorio de la Unión Ferroviari­a, un espacio que comanda el gremialist­a Sergio Sasia. Pero desde el randazzism­o se resistiero­n a detallar cuánto costó el alquiler.

Martín Lousteau fue uno de los pocos que acudieron a la vieja liturgia. Empapeló la ciudad con su cara. “Gastamos $ 100.000 en esos afiches, pero Horacio Rodríguez Larreta gasta $ 4 millones por día en publicidad oficial”, se defendiero­n en ECO. Los auditores de la CNE tienen un tarifario con los valores de los afiches: 30 carteles séxtuples están valuados en $ 216.000 y 1500 afiches tamaño cartelera en $ 99.000. La calculador­a no para de sumar.

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