Córdoba apoya su sistema de denuncias
CÓRDOBA.- Desde hace poco menos de un año funciona en esta ciudad la Policía Barrial, un cuerpo especial que se conformó dentro de la institución y que cuentan con una capacitación distinta para actuar en los barrios más castigados por la inseguridad. Por su “proximidad” con los vecinos, las autoridades entienden que hay más denuncias y que eso explica la ubicación en el ranking nacional, pero enfatizan que “de ninguna manera” eso es sinónimo de tener más delitos que en otros puntos del país.
Carlos Massei, ministro de Seguridad de Córdoba, dijo a que la nacion “si todas las jurisdicciones tuvieran el mismo sistema de relevamiento y de análisis, los datos serían comparables, pero eso no existe. No hay contradicción con el gobierno nacional, que apunta a un protocolo único”.
Diego Hack, secretario de Seguridad provincial, comentó a la nacion que la provincia tiene datos de inseguridad “validados” por la Universidad Nacional de Córdoba y que, salvo los homicidios, los hechos delictivos son difíciles de comparar.
“Hasta la institucionalización de la denuncia es diferente; mientras que en Santa Fe se siguen tomando las comisarías, en Córdoba y buena parte del país se hacen en el Ministerio Público Fiscal”, explicó y mencionó que hay “caracterizaciones” diferentes de los delitos.
Córdoba está realizando una encuesta de unos 2000 casos de victimización sobre las denuncias realizadas, lo que permitirá –según señaló Hack– tener un panorama “más claro”. Y recordó que hace un año Córdoba cuenta con la posibilidad de hacer denuncias online: “La propiciamos porque nos permite organizar mejor nuestros patrullajes inteligentes, nuestra organización”.
Más allá de esta apuesta del gobierno provincial para luchar contra el delito, los vecinos de distintos barrios echan mano a variadas formas de organización para cuidarse entre sí o advertirse si detectan movimientos sospechosos. En conocimiento de estas iniciativas informales, desde la policía se fueron sumando y algunas se institucionalizaron.
Un caso así está representado por las alarmas comunitarias que se instalan cada ocho o diez casas y que, ante una situación de alarma, activan una bocina. También se extendieron los grupos de WhatsApp que incluyen a la autoridad policial de la zona. Las autoridades insisten en la necesidad de una “buena administración” para que se use esa herramienta exclusivamente para alertas por inseguridad y que cada miembro del grupo sea conocido y claramente identificado.