Oporto, de un buen trago
Salimos en un tour por la Ribeira con sus coloridas fachadas para descubrir Oporto, en el norte de Portugal.
Llegamos a la Torre de los Clérigos, el edificio emblemático de Oporto. La Torre de los Clérigos, así como la iglesia a la que pertenece, se encuentran en el casco antiguo de la ciudad. Realizada en granito, su altura supera los 75 metros, los cuales se pueden ascender gracias a la escalera interior de más de 240 peldaños.
Continuamos visitando la Livraria Lello (1869), una de las librerías más antiguas de Europa, que ha inspirado a escritores como J. K. Rowling, autora de Harry Potter, que en su estancia en Oporto la visitó, quedó fascinada y ambientó algunos tramos de sus novelas. Se cobra una entrada de tres euros, importe que se descuenta del precio del libro que se pueda comprar. Obviamente no hay obligación de compra. La tentación es grande y la oferta, mayor. Además el ambiente es muy acogedor. Madera, vitrales, bibliotecas de pared a pared, libros por doquier. Creo que nadie sale sin uno. Compramos Romeo
y Julieta en inglés-español. Finalizamos el recorrido en la Praça da Batalha, donde se libró la lucha entre los habitantes de Oporto y las tropas de Almanzor, en la que fueran vencidos los portugueses. En la actualidad es un sitio muy concurrido, con restaurantes, cafeterías y hoteles. En el centro se erige la estatua de D. Pedro V, muy aclamado por los portugueses, ya que su corto reinado (entre 1851 y 1861, cuando murió, a los 24 años) fue muy positivo para el país. Entre los edificios que la rodean se destacan el del Teatro Nacional São João y el de la Universidade do Porto, ambos de estilo renacentista. Cerca de allí se ubican la Iglesia del Carmen y la Iglesia de San Ildefonso, ambas del siglo XVIII. Para culminar la jornada, cenamos bacalhau grelhado (bacalao a la plancha), el plato estrella. ¡Exquisito!