LA NACION

EL CABALLERO DE LA ROSA

La ópera de Strauss regresa al teatro Colón

- Helena Brillembou­rg Para la NaCioN

teatro colón. Con El caballero de la rosa, ópera de Richard Strauss, el régisseur Robert Carsen busca recuperar el humor de la pieza original sin perder la dimensión emocional; la dirección es de Alejo Pérez

“No existe una manera exclusiva para convertirt­e en director de ópera; por el contrario, hay muchas”

“Cada trabajo lo asumo como si hubiese sido escrito el día anterior, nunca lo pienso como una obra antigua

asistir a una producción en la que esté presente el nombre del canadiense robert Carsen, reconocido como uno de los directores de elite de la escena de la ópera mundial, es garantía de ser testigo de una fuerte experienci­a teatral. a partir de hoy, con el estreno de El caballero de la

rosa, de richard strauss (una nueva producción del Metropolit­an opera de Nueva York y de la royal opera House de londres, en coproducci­ón con el teatro Colón y el teatro regio de turín), se podrá ver por primera vez en la argentina el trabajo de quien fue distinguid­o como caballero de la legión de Honor francesa.

la pasión con la cual Carsen aborda cada ópera es resultado de una obsesión que lo acompaña desde muy niño. “Fui afortunado de tener unos padres que amaban profundame­nte el arte y por eso estuve expuesto a todas sus manifestac­iones desde una edad muy temprana, algo que no es común y que me marcó para siempre”, afirma el director.

Con la actuación Carsen inició un camino artístico que finalizarí­a como director de ópera. “de niño tenía un problema de lenguaje y mi terapista me corregía a través de la lectura de obras de teatro, en las cuales yo siempre tenía que interpreta­r un personaje. eso me animó a participar en todas las obras del colegio, por lo que al terminar el secundario decidí estudiar teatro en la universida­d de toronto y, luego, en inglaterra. al recibirme, un profesor, viendo cómo me involucrab­a con todos los aspectos de la obra, me sugirió intentar con la dirección, así que decidí hacer el cambio y me convertí, por un tiempo, en asistente de dirección. Creo que no existe una manera exclusiva para convertirt­e en director de ópera; por el contrario, hay muchas. lo que no comparto es esa idea que surgió ahora a través de la cual parece que cualquiera puede hacerlo. dirigir ópera es una tarea compleja y la finalidad es establecer un puente entre lo que el creador dispuso y la audiencia, ya que sin audiencia el teatro no tiene sentido.”

Contrario a la creencia de que para que una producción de ópera funcione debe lucir como una historia que tiene lugar en el pasado, sus trabajos se distinguen por las libertades que toma respecto del ambiente y de los períodos indicados en el libreto. “Cada trabajo lo asumo como si hubiese sido escrito el día anterior, nunca lo pienso como una obra antigua. No resulta justo con esas obras pensar que el hecho de que fueron escritas hace 400 años haya que verlas de manera diferente. esas piezas fueron revolucion­arias en el momento en que fueron escri- tas y empujaron los límites hacia algo novedoso. de eso es lo que trata el teatro, es la razón de su existencia”, explica Carsen. Para el director, El caballero de la

rosa es, quizás, la primera gran ópera posmoderna en haber sido escrita, y por eso tomó la decisión de situarla en 1911, año en que strauss la compuso. “Von Hoffmannst­hal situó la acción en la época de María teresa de austria en Viena, en pleno siglo XViii, pero al escuchar la música hay muy poco del total que sea un pastiche de ese siglo. en cambio, hay muchas partes que son de avanzada. Nos encontramo­s con que strauss, de manera muy atrevida, mezcló música de los siglos XViii, XiX y XX para que todo estuviera presente en esa partitura tan rica y compleja. también vemos que el autor del libreto estuvo muy influido por el zeitgeist (el espíritu de su tiempo), lo que ocurría a su alrededor. Hay detalles que, a pesar de que no son necesarios para el desarrollo de la obra, nos dejan muy en claro lo que sucedía en Viena en el momento en que la escribió. Como el final de la dinastía de los Habsburgo, la militariza­ción de la ciudad y la inminente llegada de la guerra. todo esto me resulta muy importante y así lo quisimos mostrar también en la escenograf­ía. la Mariscala vive en un palacio con arquitectu­ra del siglo XVii, porque a pesar de estar situada en 1911 ella vive en ese antiguo mundo de protocolo. luego, en el segundo acto, nos encontramo­s con un palacio de arquitectu­ra avant garde de adolf loos de los Von Fanninal, que pudo construirs­e por la gran cantidad de dinero ganado traficando armas, y el último acto, en vez de la humilde posada, decidimos situarlo en un burdel, porque no quedaba duda de que ése era el tipo de lugar en el que tenía sentido la escena.”

Carsen afirma que le resultó muy complejo lograr un balance entre el humor y la emoción presentes en esta ópera, que fue concebida como cómica y que desde las primeras dos líneas nos sitúa frente a la noción del paso del tiempo y lo que le sucede a cada personaje individual­mente y como sociedad. “al ser una comedia social hay que prestar atención a todos los detalles en esta sociedad interconec­tada. No existe nada abstracto, todo es muy intrínseco. la mejor comedia no es aquella en la que los personajes se esfuerzan por parecer cómicos, sino aquella en la que el público al observarlo­s sea el que así los encuentre. al final somos todos ridículos de alguna manera, lo que pasa es que no lo ocultamos.”

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Gentileza Felipe Sanguinett­i
 ??  ?? Una puesta impactante para la primera gran ópera posmoderna
Una puesta impactante para la primera gran ópera posmoderna
 ??  ?? Kurt Rydl, un experiment­ado Barón Ochs
Kurt Rydl, un experiment­ado Barón Ochs
 ??  ?? La soprano alemana Manuela Uhl, La Mariscala
La soprano alemana Manuela Uhl, La Mariscala

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